Energía renovable para una resiliencia verdadera

Javier Rúa Jovet, Ashvin Dayal y Roy TorbertEx director de Política Pública de Sunrun; Vice Presidente Senior de Energía, The Rockefeller Foundation, Principal, Rocky Mountain InstituteLos puertorriqueños enfrentan nuevas y recurrentes amenazas a la salud, seguridad, y la economía, incluyendo las que se derivan de la propagación del COVID-19. La mortal pandemia ha traído una disrupción económica generalizada, mientras el sistema de salud continúa recobrándose.Muchos en Puerto Rico carecen de un hogar o un lugar seguro debido a los constantes terremotos, particularmente el de 5.4 grados de magnitud, que sacudió la isla a principios de año, destruyendo edificios y nuevamente interrumpiendo el servicio eléctrico. Con temperaturas elevadas en el Atlántico y el inicio de la temporada de huracanes, el impacto potencial de desastres combinados produce gran ansiedad entre la gente.Puerto Rico, de forma correcta, actuó rápidamente para restringir la movilidad pública en respuesta al COVID-19, manteniendo la continuidad en la manufactura de equipo médico esencial y acelerando la entrega de asistencia a individuos vulnerables. Con numerosas vacunas, medicinas y equipo médico esencial producido en la isla, los puertorriqueños son parte importante de la respuesta estadounidense a la pandemia. Organizaciones sin fines de lucro y empresas han encontrado maneras de apoyar a los desempleados y proteger la seguridad pública. El espíritu de comunidad necesario para responder a estas amenazas se encuentra en cada rincón que uno mira.Sin embargo, responder a estos desastres naturales y reactivar la economía requerirá de una red eléctrica efectiva, eficiente y resiliente. Durante los períodos de cierre y toque de queda, la energía eléctrica se torna imprescindible para mantener las luces encendidas en negocios esenciales, el equipo médico funcionando en hospitales y las familias conectadas para trabajar y estudiar desde casa. Pero, ha sido muy limitado el progreso para fortalecer la red eléctrica tras el huracán María.La generación eléctrica sigue dependiendo de combustibles fósiles, los precios de electricidad continúan volátiles y los puertorriqueños siguen experimentado apagones persistentes, a pesar del alto precio que pagan por el servicio eléctrico.A eso, se suma que decisiones recientes pudieran traer nuevos riesgos, incluyendo la oportunidad para alcanzar resiliencia real. En el 2019 Puerto Rico inició un proceso de planificación integrada de recursos...

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