Escala tensión con Cuba

LA HABANA.- El escándalo de los ataques auditivos a personal diplomático estadounidense en Cuba ha provocado una contundente acción unilateral de parte de Estados Unidos, que ha retirado el personal no esencial de su embajada en esta capital, paralizó el proceso de otorgamiento de visas a los cubanos y emitió una alerta de viaje a la isla.

La acción de Estados Unidos se dio a pocos días de una reunión entre el canciller cubano Bruno Rodríguez y el secretario de Estado, Rex Tillerson, y el gobierno de Cuba la ha calificado como “precipitada”, mientras que en las calles habaneras reinaba la sorpresa.

“En los últimos meses, 21 empleados de la embajada de Estados Unidos han sufrido una variedad de lesiones por ataques de naturaleza desconocida. Los individuos afectados han exhibido una serie de síntomas físicos, incluyendo dolores de oído, pérdida de audición, mareos, dolor de cabeza, fatiga, problemas cognitivos y dificultad para dormir. Los investigadores no han podido determinar quién es responsable o qué está causando estos ataques”, expresó Tillerson en una declaración oficial.

“El Departamento ordenó la salida del personal que no es catalogado como de emergencia asignado a la embajada de Estados Unidos en La Habana, así como la de todos los miembros de sus familias. Hasta que el gobierno de Cuba pueda garantizar la seguridad de nuestros diplomáticos en Cuba, nuestra Embajada quedará reducida al personal de emergencia con el fin de minimizar el número de diplomáticos en riesgo de sufrir daños”, agregó.

La acción de Estados Unidos, sin embargo, no incluyó el temido quiebre de las relaciones diplomáticas entre los dos países, una carta que Washington ha coqueteado con poner sobre la mesa, pero sí ataca a la yugular de los viajes de ciudadanos estadounidenses a Cuba, pues lanza una advertencia a quienes decidan ir al país.

“No tenemos informes de que ciudadanos privados estadounidenses hayan sido afectados, pero se sabe que los ataques han ocurrido en residencias diplomáticas de Estados Unidos y en hoteles frecuentados por ciudadanos estadounidenses. El Departamento no tiene respuestas definitivas sobre la causa o la fuente de los ataques y no puede recomendar un medio para mitigar la exposición”, expresó Tillerson.

“La decisión de reducir nuestra presencia diplomática en La Habana se hizo para garantizar la seguridad de nuestro personal. Mantenemos relaciones diplomáticas con Cuba y nuestro trabajo en Cuba sigue guiado por los intereses de...

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