Esperanza ante la Gran Depresión

Por Rut N. Tellado Domenech

rtellado@elnuevodia.com

Aunque esta descripción le cae como anillo al dedo a la realidad que se vive actualmente en Puerto Rico, lo cierto es que estas palabras fueron pronunciadas el 4 de marzo de 1933. Ese día, Franklin Delano Roosevelt ofreció su discurso inaugural al ascender a la presidencia de Estados Unidos.

La nación se encontraba en medio de la Gran Depresión, periodo en el que millones de estadounidenses perdieron sus empleos y sus ahorros. El 29 de octubre de 1929, llamado el "Martes Negro", marcó el inicio de la Gran Depresión. Ese día, el mercado de valores sufrió una devastadora caída que generó un pánico generalizado en la población, según se informa en las Carpetas Docentes de Historia, hechas por la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de la Plata, en Argentina.

Como muchos bancos habían invertido en la bolsa de valores grandes porciones de los ahorros de sus clientes, estas instituciones tuvieron que cerrar cuando se cayó la bolsa. Esto, a su vez, abonó más al pánico. La gente fue a los bancos que quedaban abiertos a retirar todos sus ahorros por temor a perderlos. El retiro masivo de dinero provocó el cierre de esas instituciones bancarias.

Mientras, los que no pudieron retirar sus ahorros antes de que los bancos cerraran cayeron en la bancarrota, de acuerdo con About.com.

Por su parte, los negocios e industrias que habían invertido en la bolsa de valores perdieron tantos fondos que tuvieron que reducir la paga o la jornada a los trabajadores. Estos, al tener menos dinero en el bolsillo, empezaron a recortar sus gastos y comprar menos. La reducción en el consumo afectó de tal manera a los negocios e industrias que comenzaron a despedir empleados o a cesar sus...

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