Evalúa al país desde otra óptica

Ocho años han transcurrido desde que Atilano Cordero Badillo cerró todos los Supermercados Grande y su corporación se acogió a la Ley de Quiebras, tiempo suficiente para reponerse de esa difícil experiencia. Ahora, luce más relajado, ve la vida desde otra perspectiva y confiesa que reflexiona a menudo sobre el rumbo que lleva Puerto Rico.Sobre todo, le preocupan los problemas socioeconómicos y políticos que agobian a los puertorriqueños y, ante esa realidad, lamenta que no abunden líderes fuertes, capaces de inspirar al pueblo a luchar por sus valores y por aquello que creen justo.Del sector privado dice que este se ha tornado tímido, que es menos vocal que antes. Por eso, extraña a empresarios como Don Antonio "Toño" Álvarez, fundador de Pollos Picú y expresidente de la Asociación de Agricultores, quien dio la batalla en defensa de la industria avícola local y en contra del pollo importado. "Don Toño Álvarez con sus agricultores y yo con MIDA cambiamos el mercado de pollos en Puerto Rico. Yo vendía solo pollo fresco en mis supermercados y muchos compañeros en la industria me apoyaron", rememoró el también fundador de la asociación que agrupa a la industria de alimentos, conocida como MIDA, sobre la lucha que libraron contra "el pollo amarillento y pellejú", como decían los anuncios de aquellos años.Cordero Badillo recibió a El Nuevo Día en sus oficinas en Trujillo Alto, desde donde opera sus negocios de bienes raíces. En un tono reflexivo habló de todo un poco: del papel de la empresa privada, de su visión sobre cuál debe ser el tamaño del gobierno, del desempeño que ha tenido la Junta de Supervisión Fiscal, cómo compara la gestión del actual gobernador con la de su progenitor, e incluso de política.Él presidió el Precinto 6 de Guaynabo por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), aunque aclara que dejó de militar en la colectividad y hace tiempo vota por candidatura. Se autodescribe soberanista y anhela que Puerto Rico sea libre para hacer tratados con otros países y para que pueda prosperar.Ahora que está retirado, ¿ha considerado postularse para un puesto político, como hizo el empresario Manuel Cidre?—Mi tiempo pasó, yo seguiré trabajando como empresario, ayudando a instituciones benéficas, pero nunca en el foro político. La política está descartada para mí.Pero entiende que los líderes empresariales deben inmiscuirse más en la parte política y no tenerle miedo a tomar decisiones, a expresar sus puntos de vista y a diferir con...

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