Exigen cambios para el próximo año

Por Daniel Rivera Vargas

drivera2@elnuevodia.com

Una de las afectadas por el problema de transporte colectivo fue la ponceña María Luz Guzmán, quien caminó varias millas desde Miramar hasta la Plaza Colón porque no encontró guagua.

"Tiene que haber más trolleys, más parking", dijo la sexagenaria.

Personas que usaban ayer las guaguas públicas, haciendo largas filas que daban vueltas y vueltas desde la estación del Tren Urbano de Santurce, se expresaron complacidos con el funcionamiento y lamentaron el vandalismo del sábado, donde 17 guaguas resultaron con averías que ascienden a $ 170,000.

"Hay que esperar. El que viene aquí tiene que saber que va a encontrar revolú", dijo Elizabeth González, de Bayamón. "Es cuestión de hacer fila, es como Disney", expresó Nilsa Morales, de Toa Alta.

El descontrol también fue en la salida de autos, que por ejemplo llevó a que una mujer que no se quiso identificar saliera a las 12:30 a.m. del sábado y llegara a su casa en Guaynabo a las 4:00 a.m. La dama, que achacó la gran asistencia de público "al efecto Yulín" -aludiendo a la alcaldesa Carmen Yulín Cruz-, no se dejó amedrentar y ayer a las 11:00 a.m. estaba de vuelta en la SanSe.

"El ambiente estuvo bien hasta que le pegaron tres tiros a uno", dijo.

El homicidio llevó a más de uno, como Vivian Gómez, de 47 años, a pedir que en futuras ediciones haya más seguridad. "Mataron a un muchacho en el tótem. La verdad es que la cantidad de guardias no da abasto para la cantidad de gente", dijo Gómez.

El asesinato de Julio Ramos Oliver ocurrió en la madrugada de ayer, cerca de un cuartelillo de la Policía Municipal anexo a la Plaza Quinto Centenario. "Es simbólico que ocurriese al lado de la iglesia San José", lamentó el vicepresidente del comité organizador de las fiestas, Aníbal Rodríguez Vera.

El líder comunitario reconoció que el próximo año deben mejorar la transportación -llegando a acuerdos con porteadores de pueblos como Bayamón y Guaynabo- y la comunicación con los taxistas.

Rodríguez Vera coincidió en la gran asistencia. "Yo creo que se duplicó con años anteriores. Lo que sucede es que la oferta cultural es mayor", dijo.

No solo había una percepción de más gente, sino que se reflejó en la cantidad de personas atendidas por complicaciones de salud. El Nuevo Día supo que para la madrugada del domingo -faltando todavía todo el...

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