La familia abona al maltrato
Por Mildred Rivera Marrero
mrivera1@elnuevodia.com
Las agencias a cargo de fiscalizar el funcionamiento de esas instituciones son el Departamento de la Familia y la Oficina del Procurador de las Personas de Edad Avanzada (OPPEA). Pero toda vigilancia se queda corta si los familiares de las personas que van a residir a esos hogares los dejan a su suerte y no están pendientes constantemente de su bienestar, afirman expertos.
Al día de hoy, Familia tiene 363 querellas contra hogares por maltrato institucional. Eso incluye casos heredados del pasado cuatrienio, pero la agencia no sabe si tienen mérito, indicó la portavoz Lymarie Vélez. Las querellas contra individuos en las que este año han encontrado fundamentos suman 1,306.
Mientras, la OPPEA recibió 6,068 querellas de maltrato contra adultos mayores el año pasado, lo que representó un alza de ocho querellas en relación al 2011. Hasta el 30 de junio de este año, se registraron más de 5,000 querellas, reveló la procuradora, Concepción Silva.
Aunque el número es alto, la cantidad no es lo más estremecedor, según Silva, sino el hecho de que en el 67% de los casos los maltratantes fueron los propios hijos de los ancianos.
El papel protagónico de los hijos, sin embargo, sigue la tendencia revelada en el estudio publicado en 2007 por la profesora Carmen Delia Sánchez, quien estudió 246 casos de maltrato y concluyó que los hijos eran los responsables en el 19.9% de los casos, seguidos por vecinos (11.8%) y el centro de salud u hospital (11%) que atendía al viejo.
"Maltrato es cualquier acción u omisión que violente los derechos de los ancianos. A nivel general, hemos perdido sensibilidad. Llevamos una vida tan agitada y los valores de respeto, que nos enseñaron a mi generación, se han perdido", declaró Silva al hablar de las causas del maltrato.
En lo que se refiere a los hogares, la ciudadanía tiene que entender que no son lugares para llevar a los ancianos y abandonarlos, sino que tienen que supervisarlos, destacó Silva.
"¿Cómo es que ponen a un persona en un hogar y no lo supervisan? Hay una responsabilidad compartida", sentenció Silva.
"El factor de riesgo más grande para maltrato es la dependencia", sostuvo el geriatra Walter Rosich. "Cuando una persona es dependiente de otra, el riesgo está ahí. Casi todos los ancianos institucionalizados son dependientes de sus cuidadores y, por lo tanto, el riesgo de maltrato es inherente y grande", destacó el galeno, quien ofrece servicios en hogares de...
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