Familia loiceña exige se esclarezca muerte de padre

Por Javier Colón Dávila

javier.colon@gfrmedia.com

René Rivera de Jesús, de 39 años, falleció a poca distancia de su hogar la noche del 18 de mayo de este año cuando, mientras era perseguido por agentes municipales de Río Grande -donde comenzó la persecución-, estrelló la motora que manejaba contra un árbol en la carretera PR-187, a la altura del sector Pueblo del Niño, en Loíza.

La querella policial resume el caso como un incidente desgraciado provocado por el exceso de velocidad. No se trabajó como accidente de tránsito pues la motora no tenía tablilla ni focos, lo que la convertía en un vehículo no autorizado para transitar por vías públicas. "Yo sabía que René tenía mucha experiencia en guiar esas motoras y nos quedamos con esa duda. Todo el que conoce a René sabe que no iba a impactar un árbol así porque sí", dijo su viuda, Shirley Figueroa Figueroa.

La mujer no recibió respuestas de los agentes en la escena ubicada a poca distancia de la residencia que compartían con sus dos hijos en las parcelas Suárez. Al cabo de unos días el panorama cambió cuando testigos del supuesto accidente se acercaron a la familia de René, quien trabajó por más de 15 años en el comedor de la escuela Celso González, de Loíza.

"Dijeron que una patrulla había impactado a René", recordó su esposa, quien es maestra.

La jefa del Negociado de Investigaciones Especiales (NIE), Brenda León, aseguró que la pesquisa sobre la posible participación de agentes municipales de Río Grande en la muerte de Rivera de Jesús está "bastante adelantada".

"Lo que sucedió el día de los hechos no está claro y se tomaron unos días en lo que el NIE determinaba si tenía jurisdicción", comentó León.

La noche del 18 de mayo, Rivera de Jesús le dijo a su esposa por 21 años que saldría a echarle gasolina a una motora todo terreno. Según dos amigos con quien René se encontró esa noche, el grupo compartió en un negocio de Río Grande y al salir del mismo, una patrulla municipal de Río Grande los siguió. Uno de los hombres del grupo manejaba un "four track".

De acuerdo al abogado Marcos Rivera, asesor de la familia de René en una posible demanda, no existía motivo fundado de los oficiales para intervenir con el grupo ni había razón para cruzar la frontera entre Río Grande y Loíza en medio de una persecución debida a una supuesta infracción de tránsito.

"Ellos rompieron todos los protocolos en este caso. El cadáver no fue examinado por un fiscal en la escena y había policías municipales fuera de...

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