Familia de víctima clama por justicia
javier.colon@gfrmedia.com
Por Javier Colón Dávila
Por los próximos 14 años se entregó en cuerpo y alma a la crianza de Rafita, como le llamaba de cariño, y a la de su hija mayor, Jaileen. "De mis deberes y obligaciones como mamá, faltaba él. Él era mi paz", dijo Cruz en su apartamento del residencial Villas de la Rosa de Aibonito.
Esa paz, sin embargo, terminó el 16 de diciembre de 2012, cuando Rafael, entonces de 17 años, quedó atrapado como víctima inocente en un fuego cruzado entre dos individuos en el mismo complejo de vivienda de Aibonito, a pasos del apartamento que compartía con su madre y hermana.
El incidente ocurrió cerca de las 4:00 p.m. y siete horas más tarde, el joven murió en el Centro Médico luego que una bala calibre .40 le destrozó varios órganos vitales.
"Es doloroso. Tuvo una buena crianza, valores... lo que queremos todos; una mejor sociedad... la base estaba en casa", afirmó Cruz, acompañada por su hija Jaileen.
De acuerdo al sargento Miguel Torres, jefe de Homicidios en Aibonito, testigos identificaron a los pistoleros y así lo hicieron constar en declaraciones juradas. "Todos están identificados", dijo.
"Son gatilleros que siguen en la libre comunidad como si nada".
"La víctima estaba en el parking reparando un vehículo. Cuando escucha los disparos camina hacia su apartamento a llevar unas piezas debajo de una escalera", dijo Torres.
Tras dejar las piezas, Santiago Cruz se asomó a ver que había ocurrido y es entonces que recibió el disparo que le quitó la vida. Los investigadores sostienen que por el ángulo en que el joven recibió el disparo, se puede probar cuál de las dos personas que intercambiaron tiros esa tarde es el responsable de su muerte.
Dos de los implicados tienen récord delictivo y son sospechosos de varios asesinatos.
"Yo lo que quiero es hacerle justicia a esa familia", afirmó el sargento Torres. "Era un niño ejemplar, buen muchacho, inteligente y fuera de vicios".
Torres recordó como él y su personal se han reunido varias veces con la patóloga del caso e incluso llevaron su preocupación al fiscal general José Capó. El personal de Homicidios entiende que desde noviembre del año pasado se pudo haber sometido el caso.
"La excusa de Capó es que no está listo. De eso van más de dos meses", dijo Torres al recordar que todas las pruebas del Instituto de Ciencias Forenses están listas.
Pero la fiscal de distrito de Aibonito, Inés Carrau, ve las cosas de una manera distinta. A su juicio y el del fiscal, Juan...
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