De la fantasía al desengaño

Los puertorriqueños hemos aceptado -por fin- a nuestra diáspora. El huracán María suscitó una solidaridad inusitada entre ambos sectores de la nación: el que reside en la isla y el de Estados Unidos. Aparte de la ayuda material recibida de ese sector, ellos han analizado con insistencia -en simposios, conferencias, estudios y encuentros- nuestros problemas actuales.Este libro escrito por un periodista investigativo, puertorriqueño "de allá", analiza la situación financiera de la Isla, afectada por una deuda monumental e "impagable" y exacerbada por la devastación de María. Ambas circunstancias han dado al traste con la vida colectiva más o menos plácida -e ilusoria- que llevábamos en lo que él denomina la "isla de la fantasía".Morales trata de explicar la deuda en el contexto de las finanzas globales y de nuestra situación colonial. Nos recuerda que una colonia se define, precisamente, por estar sometida a otra nación que busca extraer, para su beneficio, las riquezas del país dominado. La relación colonial siempre favorece al colonizador. Ningún imperio ha buscado el desarrollo económico de sus colonias sino en función de su propia ganancia.Los Estados Unidos convirtieron a Puerto Rico, desde 1898, en un mercado de importaciones y exportaciones exclusivamente estadounidenses; devaluaron drásticamente la moneda, empobreciendo a la población y creando las condiciones para hacer grandes inversiones que coparon la industria azucarera y prácticamente anularon las del tabaco y el café. Las leyes contributivas y arancelarias los favorecían. A Puerto Rico se le cerraron las posibilidades de alcanzar un desarrollo autónomo.La reestructuración económica de mediados del siglo XX -con la Operación Manos a la Obra- aumentó la prosperidad del país, pero convirtió la economía en una de servicio a la manufactura y el turismo. Para el 1974, señala Morales, los inversionistas extranjeros controlaban el 70% de las riquezas productivas de Puerto Rico. La Sección 936 del Código de Rentas Internas, establecida en 1976, consolidó la dependencia de la Isla sobre los Estados Unidos con dineros de afuera colocados en los bancos, sin inversión alguna en el...

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