Fluye el diálogo sobre la tarifa

Por Osman Pérez Méndez

osman.perez@gfrmedia.com

Luego que se desatara un malestar público por el anuncio de que se impondría un alza tarifaria de la que no escaparían los residenciales públicos, y que incluso se cortaría el servicio a los morosos, la AAA abrió las puertas al diálogo.

Colón, quien aboga porque cualquier aumento de tarifa se lleve a cabo de forma gradual y teniendo en cuenta las dificultades de los más necesitados, afirmó que la Autoridad no solo está escuchando, sino que incluso ha puesto en práctica algunas de sus recomendaciones.

Alabó específicamente la atención que ha recibido de parte del jefe de Servicio al Cliente, Gustavo Marín, y la directora auxiliar de Servicio al Cliente, Shirley Cosme.

"Me siento positiva, con la esperanza de que se logre que cualquier aumento sea más flexible, que sea justo y que su impacto no sea tan nefasto para nuestras comunidades", afirmó Colón, asegurando estar consciente de que las utilidades tienen que pagarse.

Colón ha participado de cuatro reuniones con los directivos de la AAA, en las que les solicitó que se reunieran con otros líderes comunitarios y "les transmitieran que hay buena fe y que se quieren buscar alternativas viables", y a su vez escucharan sus opiniones.

"Desde la primera reunión les expliqué que entendía que había alternativas y no tenían que atacar la ley de justicia tarifaria. Hicimos claro el hecho de que los números que estaban presentando a la opinión pública no correspondían a la realidad", explicó Colón, señalando varias faltas que arrastraba la Autoridad.

"Por cuatro años no leyeron los contadores, y no fueron allí a cortar el agua, no hacían reparaciones, nada. No sé cuáles fueron las causas para eso, quizás falta de personal, pero esa era su responsabilidad", condenó Colón.

Asimismo, según la líder comunitaria, la AAA "no tenía el inventario de residenciales públicos actualizado. Encontramos residenciales que habían vendido y todavía los tenían bajo tarifa fija, aumentando la deuda de (Departamento de) Vivienda Pública".

Colón explicó que la AAA tampoco había hecho los ajustes necesarios para atender la ley de justicia tarifaria en los 90 días posteriores a su implementación en agosto de 2009, sino que había adoptado un reglamento a conveniencia en el que imponía una tarifa fija a toda las unidades por igual.

"Pusieron un tope de $19.71, y no importaba si la vivienda tenía una, dos o cinco habitaciones. No importaba si llenabas una piscina o hacías un sea...

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