Los golpes de la vida
Por José A. Sánchez Fournier
jose.sanchez@elnuevodia.com
Sobre el cuadrilátero, el vegalteño tenía una pelea pautada para el 10 de marzo, la cual sería transmitida en vivo en Puerto Rico y Estados Unidos. Cercana estaba a una ansiada pelea por el campeonato mundial 122 libras.
En el plano personal, el futuro con su novia Melanie Miranda Colón lucía prometedor. Llevaban varios años juntos y a todas luces la relación era positiva y saludable para ambos.
Pero un acto de imprudencia sacudió por completo su vida. Ahora Jonathan enfrenta un panorama completamente diferente. Ayer fue acusado del homicidio negligente de su novia de apenas 20 años de edad, que falleció luego de un choque a bordo de un vehículo todoterreno que manejaba su novio boxeador por una vía pública el pasado 19 de febrero.
Este no es el primer golpe que la vida le da a Oquendo, pero sí el más fuerte. Aunque fue un destacado peleador aficionado e integrante de la preselección nacional, Jonathan no fue olímpico. Aún así, consiguió un contrato con Golden Boy Promotions poco después de hacerse profesional en 2004.
Su talento y dedicación en el gimnasio lo llevaron a hilvanar un récord de 12-0 con siete nocauts cuando se enfrentó a Oscar 'Pajarito' Andrade en 2007.
El veterano Andrade frustró a Oquendo, quien comenzó a conectar golpes bajos, los que lo llevaron a perder la pelea por descalificación en seis rounds.
Fue un serio traspié en la carrera del peleador. Pero Jonathan continuó hacia adelante, y aunque su perdió el empuje que llevaba hasta entonces, en febrero 23 de 2008 consiguió una gran oportunidad. Esa noche chocó con el entonces invicto primer clasificado Juanma López.
Fue una breve y desastrosa velada para Jonathan. Su rival lo tiró a la lona tres veces y lo noqueó en el tercer asalto.
Empeorando su situación, Golden Boy Promotions lo dejó en libertad. La carrera de Oquendo estaba en su peor momento.
Fue entonces que Oquendo recibió ayuda de un improbable aliado, su antiguo némesis López. Juanma y su entrenador Orlando Piñero firmaron como manejadores a Oquendo y lo regresaron a su antiguo entrenador, Dennis Pantojas.
Jonathan tomó un segundo aire y bajo la tutela del trío López, Piñero y Pantojas. Victorias sobre José Berranza y Marvin Sonsona lo ayudaron a colocarse como uno de los principales retadores en las 122 libras.
Otro golpe de mala suerte lo alcanzó cuando el año pasado se deshizo una potencial pelea con el excampeón Wilfredo Vázquez, hijo, la cual sería...
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