Halla un oasis en el diamante

Por Luis Santiago Arce

larce@elnuevodia.com

Miles de venezolanos se hicieron notar anteanoche por su bullicio y entusiasmo en respaldo a su selección en la apertura de la primera ronda del Clásico Mundial de Béisbol que se disputa en el estadio municipal Hiram Bithorn de Hato Rey.

Daba, incluso, la sorpresiva y llamativa impresión de que superaban en cantidad a los seguidores de República Dominicana, que se llevaron la mejor parte en la mojada jornada con un triunfo por 9-3.

Y todo ocurría dentro del tenso momento que enfrenta Venezuela por el fallecimiento de su presidente, Hugo Chávez, el pasado martes, víctima de cáncer. "Si no hubiera comprado el boleto hace cinco meses para venir acá, estuviera más que agradecido de estar allá (Venezuela) viendo por televisión las exequias y lo que ha sido todo ese proceso del funeral", dijo en un sondeo informal de El Nuevo Día Gustavo Muñoz, procedente de Maracaibo.

Reconoció, incluso, las gestiones de la delegación venezolana para lograr que se permitiera honrar con un minuto de silencio a Chávez en honores póstumos como jefe de Estado, aunque el acto incluyera una sonora rechifla de un sector de la concurrencia en el estadio sanjuanero.

"A uno, como fanático, le encanta que la selección haya hecho un esfuerzo de que se cumpliera ese minuto de silencio", afirmó Muñoz, quien está por primera vez en la Isla y vino acompañado por una quincena de compatriotas.

"En los dos días que llevamos aquí, mucha gente se nos ha acercado a saludarnos y a darnos un sentido pésame... la mayoría de la gente solidarizada con el entorno ese", agregó.

Para el caraqueño José Rivas, la muerte de Chávez y el Clásico "son dos eventos históricos y uno no le quita al otro. En Venezuela, el béisbol es algo superimportante. Un buen papel aquí de...

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