La hilacha de la oficina de Pierluisi

MARIANA IRIARTE

ESTUDIANTE DE LA ESCUELA DE DERECHO DE LA UPR

La actitud de Pierluisi no es otra cosa que el reflejo del machismo institucionalizado. Lamentable es que, para el comisionado residente, una agresión verbal, misógina y machista como la que sufrió la estudiante no fuera motivo para actuar con premura y diligencia ante esta situación.

En un país donde las mujeres somos objeto de agresión constante, donde estamos objetivizadas a tal punto que perdemos la vida casi diariamente a manos de un hombre, donde no existe una campaña o política pública que promueva la equidad y el respeto a nuestros derechos, nuestro representante en Washington entienda que no es urgente tratar una situación donde un empleado de su oficina agredió verbalmente a una mujer.

Y es que Pierluisi no tardará en afirmar que esta conducta se dio en el ámbito personal. Ante esa defensa me adelanto a plantear que lo personal sí es político, máxime cuando se trata de una agresión machista so color de autoridad. Es político porque han sido las instituciones, controladas por el partido al que Pierluisi pertenece, las que han viabilizado la proliferación de las agresiones...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR