Una historia de éxito

Casa Pueblo, en Adjuntas, es un grupo comunitario que auspicia la autogestión. Sus capacidades captaron la atención tras el paso de María, cuando generó su propia electricidad, iluminando gran parte de la comarca mucho antes de que lo hiciera la AEE con el resto del país. Este libro ofrece una visión abarcadora de su historia, su filosofía y los proyectos que gestiona en y con la comunidad de Adjuntas. Quienes estén preocupados por el derrotero de depresión económica y moral, de corrupción y mala administración y de fracasos continuos que ha emprendido el país recuperarán esperanzas al leerlo. Nadie de la clase política, con sus fórmulas mal pensadas de recuperación, nos ofrece la posibilidad de un futuro como el que se vislumbra en los proyectos de Casa Pueblo. Lo que plantean no es reconstruir el país, sino transformarlo.El grupo surgió como resistencia al plan de desarrollar, en el interior montañoso del país, una industria minera que hubiera destruido 37,000 cuerdas de terrenos valiosos para la agricultura en una isla que no puede darse el lujo de perder ni una cuerda de tierra. Si ahora sufrimos la imprevisión de una planificación que permitió edificar cerca de las playas -con el resultado desastroso que estamos presenciando- ¿qué hubiera pasado de desarrollarse las minas? Tendríamos una tierra asolada, varios pueblos afectados seriamente, muchos cuerpos de agua contaminados y todo para beneficio de unas compañías foráneas que nos hubieran dejado las migajas de sus ganancias.La oposición a las minas fue prolongada, heroica y -afortunadamente- exitosa. En la etapa de los años 80, la lideró Casa Pueblo. Sus representantes -entre quienes destaca la familia Massol Deyá- afirmaban que una lucha eficaz a favor de la comunidad (el bien común: la tierra) tenía que contar con la participación de las comunidades afectadas. A las alegaciones científicas y económicas debía oponer razones fundamentadas en estudios de geología, economía y ecología. Y debía ofrecer alternativas viables para el uso de los terrenos que se hubieran dedicado a las minas. Contra el "colonialismo ambiental" propusieron el desarrollo económico, ambiental y ecológico autosostenible...

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