A la hora de expropiar: ¿Cuán 'especiales' son las Comunidades Especiales?
| Autor | Inés Cepeda Miranda |
| Cargo | Estudiante de tercer año de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico. |
| Páginas | 1-16 |
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A LA HORA DE EXPROPIAR: ¿CUÁN “ESPECIALES” SON LAS
COMUNIDADES ESPECIALES?
INÉS CEPEDA MIRANDA 1
En Puerto Rico siempre han existido las comunidades
marginadas, tanto en las áreas rurales como en las áreas urbanas.
Generalmente se caracterizan por la pobre infraestructura de los
hogares, la carencia de servicios básicos, la alta incidencia criminal,
de desarrollo económico y social. En estas comunidades hay casas
en grave estado de deterioro por factores naturales o antropogénicos
como también hay casas cuya construcción consiste de un techo de
zinc, paredes de maderas o cartón y su piso es el suelo. Algunas
de estas comunidades no cuentan con servicio de agua potable,
sistema de alcantarillado, carreteras pavimentadas y conexión de
energía eléctrica. El ingreso familiar anual puede que no exceda
de $500.00 por lo que no todos los días sus miembros tienen la
oportunidad de ingerir tres comidas, tener ropa limpia y disfrutar
de un descanso adecuado. Como si estas condiciones de vida no
poca importancia que tienen estas comunidades para el público y el
gobierno, han encontrado en éstas el escenario ideal para sus actos
delictivos. Éstos, se aprovechan de la pobre iluminación del sector
y de su difícil acceso para llevar a cabo el trasiego de drogas, armas,
y mercancía hurtada. También, crean en estas áreas hospitalillos y
centros de prostitución. Todas estas actividades ilícitas acarrean una
secuela de mayores problemas como violencia, asesinatos y robos.
Los alcaldes de los municipios y los funcionarios del gobierno central
1 La estudiante es estudiante de tercer año de la Facultad de Derecho de la
Universidad Interamericana de Puerto Rico.
2 Revista CLAVE [Tomo 1
saben de la existencia de estas comunidades, de su problemática y
de la necesidad de los que allí residen, pero lamentablemente sólo
por ejemplo, en las elecciones, cuando son afectados por desastres
criminal en su municipio. A pesar de estas vicisitudes hay residentes
honestos que tienen el deseo de quedarse en su comunidad y trabajar
para echarla hacia adelante. Eso lo vemos cuando se organizan, se
incorporan, forman movimientos, hacen marchas, protestan, buscan
consejería técnica y legal y solicitan audiencia ante el gobernador
y las Cámaras.
En el año 2001 se creó la Ley No. 1 Ley para el Desarrollo
Integral de las Comunidades Especiales de Puerto Rico2. Ésta
como bien lo dice su nombre se creó para ayudar a estos sectores
denominados “Comunidades Especiales” a cambiar su curso de
“Comunidades Especiales” trajo consigo diversas reacciones de los
mismos residentes. Unos lo agradecían porque entendían que por
en consideración; otros se quejaban por el estigma que marcaría a
su comunidad. Algunos se quejaron de como depreciaría el valor de
su solar o residencia y del tamaño y la ubicación de los rótulos que
misión es:
“Promover la creación de condiciones que permitan
resolver el grave problema de marginalidad que
existe en las Comunidades Especiales, estimulando la
participación activa de sus residentes para mejorar su
calidad de vida.”
2 21 L.P.R.A. §§ 962-967
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