Ser puertorriqueño hoy

Por Ana Teresa Toro

ana.toro@elnuevodia.com

Pero seamos sinceros: ¿bailamos hoy como los jíbaros? ¿hablamos igual? ¿tenemos los mismos valores? Y sí, en el reguetón encontramos matices de la bomba y está claro que mucho de lo que somos está sujeto a lo que fuimos. Pero la pregunta permanece: ¿Qué es ser puertorriqueño hoy?

Vivimos en la era donde las palabras cultura e identidad ya no funcionan en singular, hablamos de culturas e identidades. La academia acoge conceptos como el de "identidades híbridas" como uno de sus tópicos más "sexy" por lo seductor que resulta para los estudiosos. Sobre todo porque se trata de una de las obsesiones más grandes de la condición humana: encontrar su identidad, definirse, encontrarse.

En el caso de Puerto Rico, la Isla donde la bandera aparece ondeando de la manera más digna en las astas más honorables o se amolda a lugares insospechados como sillas de playa (recipientes de nada discretas sentaderas) o se arrastra en sandalias e indumentaria de todo tipo, el tema siempre es pertinente. Así las cosas, una semana como esta en la que muchos de nuestros niños y niñas han sido vestidos de indios, africanos o españoles y han comprendido que su identidad tiene que ver con la mezcla de esas tres razas, exploramos esa pregunta que de tan obvia resulta reveladora: ¿Quiénes somos en el siglo XXI?

"Hay dos grandes tradiciones: está la esencialista que parte de la idea de que lo que somos está definido a partir de los orígenes, esa teoría del 'osterizer' de Ricardo Alegría que habla de la mezcla de indio, africano y español y establece que eso hemos sido y eso seremos", presenta el psicoanalista Alfredo Carrasquillo quien, desde su experiencia como consultor en materia de liderazgo y estrategias para diversas compañías, da fe de que la perspectiva que se tenga respecto al concepto identidad influye grandemente en el desarrollo social tanto a nivel individual como nacional.

"Entonces está el otro enfoque, con el que yo simpatizo, que establece que la identidad cultural es dinámica. Lo que define quiénes somos son nuestras prácticas, cómo comemos, cómo bailamos, cómo hacemos el amor", plantea Carrasquillo.

Su visión va más a tono con los análisis contemporáneos en torno al tema en los que la identidad cultural de un grupo social siempre está en movimiento. Esto en parte, como uno de los grandes saldos de la globalización. Ahora bien, no se trata de que lo tradicional no tenga un espacio sino de reconocer la actualidad...

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