Inseguridad impulsa venta de alarmas

Por Rut N. Tellado Domenech

rtellado@elnuevodia.com

Mario Mancera, dueño de Best Alarm Puerto Rico, y Mauricio Maldonado, presidente en Puerto Rico y Orlando de Safe Alarm Security, coincidieron en señalar que hace un lustro las compañías que ofrecían servicios de alarmas a residencias no pasaban de una decena, mientras que ahora hay más de 30.

Maldonado estimó que los negocios de instalación de alarmas generan en Puerto Rico entre $50 y $60 millones al año. Agregó que en la Isla se instalan de 2,500 a 3,000 alarmas en residencias y pequeños comercios cada mes.

"Ha habido un incremento de aproximadamente 500% en la demanda por nuestros servicios desde que empezamos hace seis años", apuntó Maldonado. "Esto se debe a que el estancamiento de la economía ha provocado un crecimiento en los delitos Tipo I".

"Un 80% de nuestros clientes han sido víctimas de delitos Tipo I", resaltó.

Entre esos delitos están los asesinatos u homicidios, las violaciones, escalamientos, agresiones agravadas, robos, apropiaciones ilegales y hurto de autos, según los clasifica la Policía.

Aunque las estadísticas de la Uniformada reflejaban una reducción de 4,229 delitos Tipo I al 31 de diciembre de 2013 en comparación con diciembre de 2012, la percepción de que el crimen continúa rampante, así como el temor de ser la próxima víctima, persiste en la población.

"En efecto sabemos que en Puerto Rico hay un problema casi indetenible de crimen", sostuvo Irma Serrano García, expresidenta de la Asociación de Psicología de Puerto Rico. "Se le da mucho énfasis a las noticias de asesinatos, robos y escalamientos, por lo que una sensación de inseguridad permea en los hogares y la respuesta de la gente es a proteger vida, familia y propiedad".

"Si la gente siente que el gobierno no está atajando el problema, sienten que ellos mismos deben protegerse", agregó la sicóloga.

Uno que optó por reforzar la protección de su hogar lo es Hiran Nieves. Esto luego de que hace tres años, al regresar de su trabajo se topó con que ladrones habían entrado a su casa en Hatillo.

"Abro mi puerta de garaje, miro hacia el family y veo que el televisor no está. La puerta de atrás de la casa estaba abierta", contó el tecnólogo cardiovascular de 46 años. "Lograron acceso porque la alarma que teníamos era vieja y no nos habíamos dado cuenta de que estaba dañada. Entre todo lo que se llevaron sumaba como $11,000".

En su vecindario no fue el único caso, pues recordó que en un periodo de dos meses escalaron...

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