Intenso interrogatorio a la agente investigadora

Por Cynthia López Cabán

cynthia.lopez@gfrmedia.com

El juicio contra de los Santos Pineda se reanudó ayer, luego del fin de semana largo, en la sala de la jueza Eloína Torres Cancel, en el Roque Alicea fue retada por los abogados Aarón Fernández Flores y Lucille Borges Capó.

Roque Alicea es agente de la División de Homicidios de la Policía de Puerto Rico, y se graduó de bachillerato en Justicia Criminal de la Universidad de Puerto Rico. Le correspondió acudir a la escena del crimen de Ortiz Ortiz.

El 17 de agosto de 2010, cuando el exjuez asociado del Tribunal Supremo, Carlos Irizarry Yunqué, descubrió el cuerpo de su esposa en el suelo de su apartamento en el condominio Laguna Terrace en el Condado, San Juan, ella tenía poco más de dos años de experiencia en la División de Homicidios de la Policía.

A preguntas de Borges Capó, la testigo explicó que había cumplido con la Academia de la Policía en Gurabo, donde tomó un curso básico de una semana sobre investigación criminal, otro curso de una semana de investigación criminal especializada en muerte, y otra semana de un curso de tumbas clandestinas.

Como parte de su preparación en investigación, Roque Alicea tomó una charla de un día en el Instituto de Ciencias Forenses sobre el proceso de autopsia y de recopilación de evidencia en cadáveres.

Admitió que la asignación de casos no se realizaba tomando en cuenta la experiencia de los agentes, sino que se hacía de manera numérica para asignar la misma cantidad de casos a cada agente.

La agente no pudo precisar la cantidad de casos que dirigió antes de la muerte de Ortiz Ortiz, pero sí indicó que había participado en más 15 casos de crímenes violentos en capacidad de apoyo y de agente a cargo.

A preguntas de la fiscal Elba Acevedo, la testigo declaró sobre las incongruencias y las diversas versiones que la acusada, de 58 años, ofreció a las autoridades durante el tiempo que se cooperó con la investigación.

Ante un jurado compuesto por tres hombres y nueve mujeres, así como tres suplentes, Roque Alicea ayudó a despejar algunas dudas que estaban sobre el tapete como que se utilizó luminol para tratar de identificar manchas de sangre en un gabán que se encontró en el cuarto del exjuez, y que la muestra bucal del ahora viudo y sus huellas digitales se sometieron para análisis desde las etapas tempranas de la investigación. La prueba resultó negativa.

Por el desfile de evidencia previo y como parte de las preguntas...

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