Introducción

AutorJosé M. Atiles-Osoria
Páginas1-38
introducción
La tradición de los oprimidos nos enseña que
el “estado de excepción” en el que vivimos
es la regla. Debemos buscar un concepto de
historia que se corresponda con dicho estado.
Será nuestra tarea, entonces, promover el
verdadero estado de excepción y, a través de
ello, posicionarnos mejor en la lucha contra el
fascismo. La posibilidad de éxito del fascismo
se basa en que los enemigos lo enfrentan en
nombre del progreso como norma histórica.
El asombro ante el hecho de que las cosas que
vivenciamos sean “aún” posibles en el siglo XX
no es en absoluto filosófico. No se encuentra
al comienzo de ningún conocimiento, excepto
que la representación de la historia de la cual
éste proviene sea insostenible.
benjamin, 2009: tesis Viii
El 7 de noviembre del 2012 la prensa internacional dio a conocer
la noticia de que los puertorriqueños habían votado mayoritariamente
por la estadidad o la anexión de Puerto Rico a los Estados Unidos de
América en el plebiscito celebrado el 6 de noviembre. Las portadas
de la prensa internacional reseñaban: “Puerto Ricans favor statehood
for first time”1; “Puerto Ricans opt for statehood in referendum”2;
“Puerto Rico apuesta por ser el 51 estado de EE. UU.”3. Estas noticias
recogían los datos del plebiscito no-vinculante, pero histórico, en el
que los puertorriqueños habían decidido ser estado federado de los
Estados Unidos.
1 Mariano Castillo, CNN 8 de noviembre del 2012.
2 Fox News Assosiate Press, 7 de noviembre del 2012.
3 Gara (Naiz.info), 7 de noviembre del 2012.
El dErEcho En conflicto: colonialismo, dEspolitización y rEsistEncia2
El plebiscito sobre el estatus de Puerto Rico, celebrado junto a las
Elecciones Generales, planteó un nuevo cuestionamiento a los puer-
torriqueños o una nueva perspectiva sobre la condición colonial de la
isla. A diferencia de los tres plebiscitos previos (1967, 1993, 1998),
en éste se les planteaban a los puertorriqueños dos preguntas sobre
el estatus colonial: la primera consistía en si estaban de acuerdo con
mantener la condición política territorial actual (Estado Libre Asocia-
do), y las respuestas posibles eran: (continuar con el actual estatus)
o No (cambiar el estatus actual). Del total de 1.814.031 votos, los re-
sultados fueron los siguientes: por el No: 958.915 votos (51,71%); por
el : 816.978 votos (44,04%); papeletas en blanco: 65.863 (3,55%);
papeletas protestadas o inválidas: 13.160 (0,71%)4. Una mayoría
considerable de los votantes apoyó un cambio a la condición colonial
puertorriqueña. Esta al menos era la noticia histórica, ya que nunca
antes se les había preguntado a los puertorriqueños si consentían o
no el estatus colonial impuesto en este archipiélago caribeño por los
Estados Unidos desde 1898.
La segunda pregunta planteaba: “Independientemente de su contes-
tación a la primera pregunta, conteste cuál de las siguientes opciones
no territoriales usted prefiere (Estadidad, Independencia o Estado Libre
Asociado Soberano)”. Del total de 1.804.734 votos, los resultados se
dividieron de la siguiente forma: Estadidad: 824.195 votos (44,61%);
Estado Libre Asociado Soberano: 449.679 votos (24,32%); Indepen-
dencia: 74.812 votos (4,04%); papeletas en blanco: 480.918 (26,04%);
papeletas protestadas o inválidas: 18.357 (0,98%)5. Los resultados de
esta pregunta serán los que marcarán las diversas reacciones u opinio-
nes sobre la votación de los puertorriqueños por la estatidad. Por ello,
las controversias sobre las cifras no tardaron en aparecer, ya que el
resultado depende de la lectura que se haga de los números.
Para ciertos sectores de la prensa internacional, al igual que para
el Partido Nuevo Progresista (en adelante, PNP), quedaba claro que
los votos que cuentan son aquellos depositados por una opción y
no los que fueron dejados en blanco. Ante esta lectura, la estadidad
tiene una mayoría abrumadora con el 61,13% de los votos emitidos.
4 Resultados disponibles en http://resultados.puertoricodecide.com/2012/elecciones-
generales/ [16 de diciembre del 2014].
5 Idem.
introducción 3
Sin embargo, las posturas no estaban libres de cuestionamientos y
de dudas con respecto a las cifras y a las interpretaciones sobre este
plebiscito. Por ejemplo, Juan González establecía el 8 de noviembre
del 2012 en Democracy Now! lo siguiente: “[…] so, the statehood
people say, for the first time, statehood has gotten a majority in any
of these referendums, but those on the other side say no, when you
add up free associated states, the blank ballots and the independence,
they overwhelmingly defeated statehood”.
Mientras que la discordancia entre las cifras y los votos que cuentan
seguía, se planteaba una serie de cuestionamientos e incertidumbres
sobre los efectos jurídicos de este plebiscito. Como hemos señalado,
los resultados del plebiscito no son vinculantes, lo cual implica que
sólo representan la opinión de los puertorriqueños con respecto a las
opciones de estatus que desean y ello no supone que el gobierno de
Estados Unidos o el Congreso deban tomar en consideración los re-
sultados de aquel. Por otro lado, es interesante notar que el reelecto
presidente Barack Obama prometió durante su campaña electoral que
su administración tomaría en cuenta los resultados y trataría de adelan-
tar en el Congreso la opción que fuera favorecida, siempre y cuando
contara con el apoyo de la mayoría de los puertorriqueños6.
En tanto se atiende el caso colonial de Puerto Rico en los Estados
Unidos, en el ámbito local continúan las discusiones y controversias
sobre dicho plebiscito. Es destacable, por ejemplo, que sectores inde-
pendentistas tales como el Partido Independentista Puertorriqueño
(en adelante, PIP), que junto al PNP fue promotor principal de esta
consulta, sentían júbilo por los resultados conseguidos. En una entre-
vista afirmaban que el “triunfo del ‘No’ a la colonia, del repudio de
la mayoría del pueblo al régimen colonial es algo que va a cambiar el
escenario político en Puerto Rico” y añadían que “la mayoría de los
puertorriqueños, con dignidad y honor, por primera vez en nuestra
historia le han dicho no al régimen antidemocrático y colonial que se
6 Estas declaraciones fueron recogidas por la prensa internacional, y se recordaba:
“[…] in March, President Obama wrote he is ‘firmly committed to the principle that
the question of political status is a matter of self-determination for the people of Puerto
Rico’, and would presumably support Puerto Rican statehood”. Tomado de “Remarks
by the President at a Welcome Event in San Juan, Puerto Rico”. Luis Muñoz Marin
International Airport, San Juan, Puerto Rico, junio 14 del 2011.

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