Inundaciones persisten por robo de combustible
SALINAS.- La entrada a las comunidades Playa y Playita, en este municipio, permanecía ayer parcialmente inundada desde el paso del huracán María, porque desconocidos hurtaron el combustible del generador eléctrico de la casa de bomba que saca el agua empozada.
El hallazgo tomó por sorpresa a la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Tania Vázquez, quien ayer inspeccionó algunas de las propiedades de la agencia en Salinas y Ponce.
Fueron los vigilantes del DRNA los que le informaron a Vázquez que “ladrones entraron y se robaron el diésel” del generador de la casa de bomba Pichingo. Los vándalos habrían utilizado una manga para sacar el diésel directamente del tanque del generador, para lo que tuvieron que romper un candado.
Los fuertes vientos del huracán derribaron el techo de aluminio que cubría el generador.
“Vamos a doblar turnos, de 12 horas, para que haya seguridad en todo momento”, dijo Vázquez, quien coordinó con el jefe de Operaciones del Municipio de Salinas, Víctor Ortiz, para que ayer mismo les supliera combustible para el generador, de forma tal que la inundación se controlara.
Vázquez también inspeccionó las casas de bomba El Guapo, El Parque y Las Ochenta, que no sufrieron daños y funcionaron antes, durante y después del paso de María, y “evitaron que la inundación fuera peor en estas comunidades, que comoquiera se iban a inundar porque están bajo el nivel del mar”. A esos efectos, el municipio de Salinas logró desalojar a gran parte de los vecinos.
“ME DEJÓ SIN NADA”
Pero uno de los que se quedó y lo perdió todo fue Ramón Carro, quien terminó “refugiado en el baño” porque el huracán tumbó el techo de zinc y las paredes de madera de su casa. Ayer, aprovechaba el sol del mediodía para tender ropa, sábanas, cojines y hasta libros, en un intento de “salvar lo poco que me quedó”. Era una escena que se repetía en otras casas con daños significativos.
La casa de Carro queda a orillas del mar y desde la parte trasera se observan botes total o parcialmente hundidos por el embate del huracán. Al respecto, Vázquez indicó que el DRNA inició la evaluación de embarcaciones afectadas y posibles derrames de combustible en cuerpos de agua.
Como en el resto de la isla, los postes del tendido eléctrico y árboles caídos obstruyen las carreteras de las comunidades Playa y Playita. Hay pocos establecimientos comerciales abiertos, ya sea por la falta de servicio eléctrico o por daños estructurales.
Uno de los...
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