La irresponsabilidad fiscal no es el remedio

Por Elías Gutiérrez

economista

La Constitución exige que el gobierno central apruebe presupuestos, al menos, balanceados. Es decir, que los gastos propuestos de funcionamiento del gobierno central no excedan los ingresos proyectados por concepto de rentas netas. La cantidad en el presupuesto para el año fiscal 2012-13 es de unos $ 9,100 millones. Esta cantidad es $ 333 millones superior a los ingresos proyectados. Habrá que presupuestar la financiación de un déficit por esa cantidad.

Los que critican el esfuerzo del gobernador por mantener el balance presupuestario mediante la disciplina fiscal que ha logrado achicar los déficits de la cantidad de $ 3,300 millones certificada, en el ejercicio fiscal 2009-10, alegando que la austeridad está contribuyendo a la recesión y al desempleo están desenfocados. Utilizan el debate establecido por economistas que discuten la situación en Europa y en los EEUU. Veamos por qué esta discusión está preñada de demagogia.

El gasto total del gobierno de Puerto Rico es mucho mayor que el presupuesto de gastos de funcionamiento del gobierno central. De hecho, el llamado presupuesto consolidado se acerca a la cantidad a la cantidad de $ 30,000 millones. Esta cantidad incluye las transferencias originadas en gobierno federal. Ese es el estímulo que inyecta el sector público la economía de Puerto Rico. El presupuesto de gastos de funcionamiento del gobierno central es apenas una tercera parte del presupuesto total. Es decir, que aproximadamente la mitad de la demanda agregada de la economía de Puerto Rico se origina en el gobierno. Decir que cumplir con el requisito constitucional de proyectar los gastos de funcionamiento dentro del límite de las rentas netas del gobierno central es mostrar desconocimiento de conceptos básicos.

De hecho, en estos años de crisis el estímulo del gobierno a la economía de Puerto Rico ha sido extraordinario. Ello ha sido posible por razón de los llamados fondos ARRA que se estimas en unos $ 7,000 millones. Lo que sí es necesario explicar es la composición de ese estímulo. En mi opinión, la composición del estímulo ha sido demasiado cargada a estimular la demanda agregada por el lado del gasto de consumo. De haber sido concentrada en inversión productiva, otro sería el cantar.

Decir que la "austeridad" es la causante de que persista la crisis es simplemente incorrecto. La irresponsabiliad que llevó al gasto excesivo, a los déficits y al endeudamiento masivo para financiarlos, no puede...

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