La Jornada Nacional del Desahogo

La celebración del 1 de mayo como Día Internacional de los Trabajadores (y Trabajadoras, como siempre debió ser) tiene su origen en el Chicago de 1886. Obreros de fábricas pedían derechos que hoy nos parecen caídos del cielo: jornadas de ocho horas, con ocho más mínimo de descanso, días libres, vida familiar y no más explotación infantil, entre otras.En reclamo de tales concesiones, empezó una huelga el 1 de mayo de aquel año. Hubo, como ahora, quien les gritó a los huelguistas "pelús", comunistas y los acusó de ser malagradecidos y poner en riesgo el trabajo de todos los que estaban contentos siendo salvajemente explotados. Unos días después, la cosa se caldeó y obreros en una cantidad que nunca ha sido precisada murieron en un enfrentamiento con policías.A esos muertos se les llamó los "Mártires de Chicago" y poco después, obreros de todo el mundo empezaron con la tradición del 1 de mayo como el Día Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras.En Puerto Rico, también lo conmemoramos por años, siempre enmarcado en reivindicaciones obrero-patronales.El cambio con relación a hoy es enorme.La sacudida telúrica que sufrió Puerto Rico hace tres años, cuando el Congreso de Estados Unidos echó al suelo de un soplido el simulacro de democracia que teníamos, aprobó la ley Promesa y designó una Junta de Supervisión Fiscal que tiene más poder que los gobernantes electos del Estado Libre Asociado, provocó que se redimensionara totalmente el Día Internacional de los Trabajadores y las Trabajadoras.Desde 2017 hacia acá, el 1 de mayo se ha convertido es lo que ya se puede llamar la Jornada Nacional del Desahogo, el día en que convergen en Hato Rey, donde están la sede de la Junta y de algunos de los bancos y casas de corretaje que participaron de una u otra manera en las emisiones de la deuda que ahora nos ahoga, todo el que tenga alguna cuenta que ajustar con esos poderes.Y esos, sabemos, no son pocos.La Junta, cuya misión fundamental es reorganizar las finanzas de Puerto Rico de manera que la isla pueda pagar la mayor cantidad posible de deuda y regresar el mercado de bonos en términos razonables, no ha reconocido vacas sagradas y ha ordenado recortes a diestra y siniestra, incluidos renglones que muchos creíamos intocables, como son las escuelas públicas, la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR