Justicia completa

Lydia Ayala

San Germán

Espeluznante. Expresiones heladas, indolentes, totalmente huecas de arrepentimiento. ¿Lo más desconcertante? Que provienen de un adolescente de tan solo 18 años.

¿Qué circunstancias mediaron en esta joven vida que permitieron en su corazón la entrada de ese alambre de púas que lo arropa? ¿Y a tan temprana edad?

Me niego a creer que las personas "nacen malas". La perversidad innata no pudo haber sido parte del plan divino de la creación.

Somos el producto de nuestro ambiente y formación. En ese sentido, si cierto es que algunos merecen castigos severos por sus actos delictivos, también es cierto que nuestro sistema y sociedad, y nosotros...

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