Legislador planta a la AAA

Por Sandra Caquías Cruz

scaquias@elnuevodia.com

Lo único que lograron el gerente operacional de servicio al cliente de la AAA, área de Aguadilla, Gilberto Badillo, y una oficial de prensa de la corporación -durante la espera bajo un candente sol- fue inspeccionar dos contadores que miden el agua que suple a viviendas de familiares de Rivera Guerra. Constataron que ninguno de esos contadores está a nombre del legislador.

"Él (Rivera Guerra) está en San Juan", dijo el padre del legislador, José Luis Rivera Castro, quien llegó al lugar a toda prisa en una guagua que estacionó a orillas de la carretera.

"Él viene como en una hora. No van a pasar hasta que él llegue. Si él quiere dejarlos pasar, él los deja pasar", dijo Rivera Castro a los empleados de la AAA que buscaban entrar al terreno donde ubican las casas de ambos.

Explicó que, junto a su hijo, lleva "años haciendo los trámites" para legalizar los servicios de agua y energía eléctrica. También describió la piscina bajo techo que tiene la casa de Rivera Guerra como "una piscinita que cuando cae agua de lluvia la llena pa' tener agua para los 'toilets'".

La abuela de Rivera Guerra, Áurea Castro, salió de su residencia para dialogar con los funcionarios de la AAA, pero tampoco autorizó la entrada al terreno donde ubican las viviendas, en el barrio Caimital Alto, de Aguadilla.

A la espera del representante novoprogresista se sumó una de las tías del legislador que ordenó a Rivera Castro y a su mamá que no hicieran expresiones. La espera se prolongó cuando ella informó que su sobrino estaba por el vecino municipio de Isabela. Más tarde, dijo desde la marquesina de su casa, ubicada frente a la carretera, que Rivera Guerra "está por llegar".

Poco después de las 3:30 de la tarde los empleados de la AAA dejaron de esperar. Ni el padre ni la abuela de Rivera Guerra pudieron confirmar si él llegaría. La tía se había marchado.

Más tarde, el ingeniero Joel Lugo, director regional de la AAA, informó que hoy enviarán una carta al familiar de Rivera Guerra que tiene registrados los dos contadores, para advertirle que, de no pasar por la oficina comercial de esa corporación pública, será...

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