Sentencia de Tribunal Apelativo de 31 de Octubre de 2011, número de resolución KLRA201100367
| Emisor | Tribunal Apelativo |
| Número de resolución | KLRA201100367 |
| Tipo de recurso | Recursos de revisión administrativa |
| Fecha de Resolución | 31 de Octubre de 2011 |
| HILDA L. HERNÁNDEZ LÓPEZ Recurrente v. NEGOCIADO DE SEGURIDAD DE EMPLEO (NSE) Recurrida | | Revisión especial procedente del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, Núm. Caso: SJ-0418-10 Sobre: Inelegibilidad a los beneficios de compensación por desempleo |
Panel integrado por su presidente, el Juez Morales Rodríguez, el Juez Figueroa Cabán
y la Juez Ortiz Flores.
Morales Rodríguez, Juez Ponente
SENTENCIA
En San Juan, Puerto Rico, a 31 de octubre de 2011.
Hilda Hernández
López trabajó como secretaria legal en el bufete Fiddler, González & Rodríguez desde septiembre de 1998 hasta febrero de 2010. Para el año 2005, ella le pidió al licenciado Ignacio Gorrín Maldonado que representara a su hija Karen Molina
Hernández en un pleito de liquidación de bienes gananciales. La demanda había sido presentada por Sonia Jiménez, quien alegaba ser esposa del fenecido Manuel Molina Godínez. Molina Godínez era el padre de Molina Hernández. Hernández López se acercó a Gorrín Maldonado porque el referido abogado trabajaba para Fiddler, González & Rodríguez.
Gorrín Maldonado aceptó la representación de Molina
Hernández. Compareció al pleito en agosto de 2005.
Como parte del descubrimiento de prueba, Gorrín Maldonado efectuó una deposición a Tomás Rodríguez Binet. Rodríguez Binet era socio de Molina Godínez en un proyecto de apartamentos llamado Isabela Beach Court. El propósito de la deposición era identificar la participación de Molina
Godínez en el desarrollo residencial.
Luego de varios trámites, en noviembre de 2006, el Tribunal de Primera Instancia desestimó sin perjuicio la demanda de liquidación de bienes gananciales por entender que en ese momento no era susceptible de liquidación el caudal de Molina Godínez.
Concluyó que existían numerosas controversias sobre la cuantía del caudal, entre ellas el por ciento de participación de Molina Godínez en Isabela Beach Court.
Poco después de archivada la demanda, Rodríguez Binet
acudió a Fiddler, González & Rodríguez para que el bufete lo representara a él y a Isabela Beach Court ante el Tribunal Federal para el Distrito de Puerto Rico en otra demanda incoada por Sonia Jiménez. Fiddler, González & Rodríguez accedió a la representación. El caso primero fue asignado al licenciado José Santiago Meléndez y luego a la licenciada Mónica de Jesús. Molina
Hernández no fue demandada en ese pleito.
El litigio ante el foro federal eventualmente fue desestimado por falta de parte indispensable. Ese dictamen fue revocado en marzo de 2010 por el Tribunal de Apelaciones para el Primer Circuito, el cual ordenó la paralización de los procedimientos hasta tanto se dilucidara una segunda demanda de liquidación y partición del caudal hereditario presentada por Jiménez el 29 de agosto de 2008 ante el Tribunal de Primera Instancia. Fiddler, González & Rodríguez también representaba a Rodríguez Binet
y a Isabela Beach Court en ese pleito. Molina Hernández
estaba demandada en ese caso.
El 25 de enero de 2010, Gloria Martínez, la directora de recursos humanos de Fiddler, González & Rodríguez, convocó a Hernández López a una reunión. Deseaba confrontar a Hernández López con el hallazgo del bufete de que ella había utilizado su acceso a las computadoras de la oficina para examinar los expedientes de los dos casos en los cuales Fiddler, González & Rodríguez representaba a Rodríguez Binet
y a Isabela Beach Court.
Las búsquedas realizadas por el nombre de usuario de Hernández
López habían quedado registradas en el sistema de vigilancia electrónica del bufete. Martínez inicialmente se proponía amonestar a Hernández
López con una suspensión de cinco días, pero cambió de parecer durante la reunión. Le indicó a Hernández López que tomara vacaciones hasta tanto se discutiera la situación con los supervisores.
Poco después, Fiddler, González & Rodríguez informó a Hernández López que la cesanteada
por haber utilizado el sistema computarizado del bufete para propósitos personales. Hernández López acudió ante el Negociado de Seguridad en el Empleo para solicitar beneficios por desempleo. También presentó querellas éticas contra Gorrín Maldonado, Santiago Meléndez
y de Jesús Santana ante el Tribunal Supremo. Les imputó, en esencia, haber incurrido en conflicto de intereses al aceptar la representación de Rodríguez Binet e Isabela Beach Court aún luego de que Gorrín Maldonado había representado a su hija en la primera demanda presentada por Sonia Jiménez.
En julio de 2010, el Negociado notificó a Hernández
López que resultaba inelegible para recibir beneficios por desempleo. Explicó que usted fue despedido (sic) de su empleo debido a que cometió una falta en el trabajo causando un efecto perjudicial a los intereses patronales. Hernández López apeló ante el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos. El caso fue referido a un árbitro, quien celebró la vista evidenciaria el 21 de octubre de 2010. Declararon únicamente Martínez y Hernández
López. Desfilada la prueba, el árbitro emitió una resolución en la que recomendó que se confirmara la decisión del Negociado de denegar los beneficios por desempleo. Determinó:
La parte reclamante trabajó para el patrono Fiddler, González y Rodríguez durante 12 años. Se desempeñó como Secretaria Legal hasta el 24 de febrero de 2010.
Dicha parte fue despedida de su empleo debido a que violó la política de privacidad electrónica.
El patrono tuvo que renunciar a la representación de un cliente a raíz de dicho acceso electrónico. [ ]
La sección 4b3 de la Ley de Seguridad de Empleo descalifica...
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