Sentencia de Tribunal Apelativo de 11 de Marzo de 2013, número de resolución KLAN200901672
| Emisor | Tribunal Apelativo |
| Número de resolución | KLAN200901672 |
| Tipo de recurso | Apelación |
| Fecha de Resolución | 11 de Marzo de 2013 |
| | | Apelación procedente del Tribunal de Primera Instancia Sala de San Juan Caso Núm.: KVI-2006 G 0055 KLA 2006 G 0409 Sobre: Art. 106 NCP Asesinato en Primer Grado Art. 5.05 Ley de Armas |
Panel integrado por su presidente, el Juez Ramírez Nazario, el Juez Piñero González y el Juez Figueroa Cabán.
Figueroa Cabán, Juez Ponente
En San Juan, Puerto Rico, a 11 de marzo de 2013.
Comparece el señor Manuel Contreras Contreras, en adelante el señor Contreras o el apelante, y solicita que revoquemos una sentencia emitida por el Tribunal de Primera Instancia, Sala de San Juan, en adelante TPI, mediante la cual se le condena a una pena de 105 años de cárcel luego de haber sido declarado culpable de asesinato en primer grado y de infracción a la Ley de Armas.
Por los fundamentos que expondremos a continuación, se confirma la sentencia apelada.
Allá para el 7 de septiembre de 2005, la señora Alexandra Mejías Paniagua, también conocida como Paola, en adelante Paola o la víctima fue herida de muerte mediante varias perforaciones en el tórax y laceraciones a los órganos realizadas por una arma blanca identificada como un cuchillo.1 Además, sufrió una herida cortante de defensa en la mano izquierda. De acuerdo al informe de patología forense, la causa de muerte de Paola fue homicidio.2
Por esos hechos, el señor Contreras fue acusado de asesinato en primer grado y de infracción a la Ley de Armas. Al respecto, el Ministerio Público, en adelante MP o el apelado, le imputó que de manera ilegal, voluntaria y criminalmente, mediante premeditación y acecho, ocasionó con un cuchillo la muerte de Paola.3
Celebrado el juicio en su fondo, el TPI declaró al señor Contreras culpable por el delito de asesinato en primer grado y por violación al Art. 5.05 de la Ley de Armas.4
Como consecuencia, condenó al apelante a cumplir 105 años de cárcel.5
Durante la celebración del juicio, las partes estipularon prueba testifical y documental. Entre los testimonios estipulados se encuentran: el del doctor Javier Serrano Serrano, patólogo forense que realizara el informe de autopsia y concluyera que la víctima murió a causa de una de las heridas infligidas en el pecho, la cual perforó la aorta y produjo que aquélla se desangrara en menos de tres minutos;6
el de Héctor Ramos Rodríguez, investigador forense que estudió la escena del crimen, recopiló evidencia, tomó fotos y levantó huellas dactilares, cuyo análisis arrojó resultados negativos;7
y el de Víctor Ramos Castillo, quien conocía personalmente a la víctima, identificó su cadáver en la escena y estaba enterado de la relación que aquélla mantuvo con el señor Contreras durante un año.8
En cuanto a la prueba documental, las partes presentaron en conjunto: el Informe Médico Forense de 19 de octubre de 2005 preparado por el doctor Serrano;9
siete fotos del cuerpo de la víctima que reflejan las heridas mientras eran estudiadas durante la autopsia;10
seis fotos de la escena del crimen en las que aparece el cuerpo ensangrentado de la víctima acostada en el piso de unas escaleras;11 el cabo del cuchillo recuperado en la escena;12
el auricular de un teléfono inalámbrico recuperado en la escena el cual alegadamente fue utilizado por el autor del delito antes de la comisión del mismo;13
y las declaraciones juradas de dos testigos, ofrecidas el 5 de mayo de 2006 ante el Ministerio Público, en las que describen lo que observaron el día del asesinato de Paola y sus respectivas participaciones en la investigación criminal.14
Por su parte, el MP presentó los testimonios de Juan Madrigal Jiménez, en adelante señor Madrigal y Juana Liranzo Mejías, en adelante señora Liranzo, testigos de los hechos delictivos y vecinos de la víctima.15
Según surge del testimonio del señor Madrigal, para la fecha de los hechos delictivos éste residía en el Edificio Número 2213 de la Avenida Borinquen.16
En aquel momento, dicha estructura estaba compuesta por dos niveles, a saber: en el primer piso una marquesina y en el segundo piso cuatro apartamentos de vivienda separados por un pasillo. Al segundo piso se accedía a través de unas escaleras con pasamano que estaban divididas por un descanso y que se podían ver desde el pasillo del segundo nivel.17
Según testificó el señor Madrigal, resulta que el 7 de septiembre de 2005 su apartamento amaneció sin servicio de agua. Por esa razón, declaró que como a las 8:00 de la mañana tuvo que bajar al primer nivel a recoger en un galón, agua que todavía salía por una pluma que se encontraba en la marquesina. Estando allí se apareció un hombre frente a frente a una distancia de tres pies.18
Describió al individuo como de mi color, un poquito más bajito que yo, delgado.19
Según el señor Madrigal, el individuo le preguntó si la negrita Paola estaba ahí y se identificó como el hermano de ella que venía de Santa Cruz para solicitarle a su cuñado que le diera trabajo.20 Sostuvo que cuando el individuo fue a preguntarle por la hermana lo vi tan bien que pudo identificar que tenía los dientes los de arriba separados.21
Añadió que junto al individuo subieron al segundo nivel.22
Explicó que entró a su apartamento, cerró un portón de hierro que ubica en la entrada, observó que el individuo se acercó al apartamento donde residía Paola junto con su compañero Miguel, tocó a la puerta y nadie le respondió.23
Después, ese hombre se acercó a unos tres pies de distancia de la puerta de su casa y le pidió prestado el teléfono para llamar a su hermana para que ella supiera que él estaba allí.24
El señor Madrigal le entregó el teléfono inalámbrico de su casa a través del portón y escuchó al individuo realizar una llamada telefónica corta y luego se fue.25
Alrededor de la 10:00 de la mañana el señor Madrigal atestó que salió a comprar El Vocero.26
Sostuvo que cuando bajó a la marquesina se encontró a Paola y a la señora Liranzo recogiendo agua.27
Éste saludó a sus vecinas y le informó a Paola que su hermano andaba por el lugar procurándola.28
Declaró, que la víctima le comentó que yo tengo un hermano en Santa Cruz.29
Cuando venía de regreso de comprar el periódico, alrededor de ocho minutos después de haber conversado con las mujeres y a una distancia de aproximadamente 25 pies, vio al individuo que se identificó como hermano de Paola ubicado como a 20 pies de la marquesina del Edificio 2213.30
Testificó que el hombre iba caminando por la acera para cruzar la calle y miró para atrás.31
En ese momento, el señor Madrigal le dijo al individuo tu hermana está ahí a lo que el individuo respondió que ya yo la vi y siguió.32
El señor Madrigal testificó además, que cuando llegó al Edificio 2213 se encontró con el cuerpo de Paola bañada en sangre y tirado en el piso de las escaleras.33
Se percató que la víctima estaba inmóvil, que no respiraba y que tenía dos heridas en el pecho y un tajo en la mano.34 Según el testigo, no había más nadie en el primer piso, por lo que se puso nervioso y voció a la señora Liranzo.35
Subió a su apartamento y desde allí llamó a la Policía.36 Varios minutos más tarde, la señora Liranzo salió de su apartamento y le comentó que había escuchado a Paola gritar que la estaban atacando y que cuando se asomó por el balcón, vio en las escaleras a un hombre que la estaba matando, apuñalándola y que cuando el individuo la miró, ésta se asustó y se trancó en su habitación.37
Sostuvo que como a los diez o doce minutos, la Policía llegó al lugar y lo entrevistó.38
El señor Madrigal manifestó que, el 4 de mayo de 2006 identificó en una rueda de detenidos al señor Contreras como el hombre que se presentó como el hermano de Paola el día que ésta fue asesinada.39 Afirmó que en la rueda de detenidos había cinco personas casi todas el mismo color a las que podía verles la cara a todos.40
Allí, identificó al individuo ubicado en la posición número cinco, ocupada por el apelante, como aquél que preguntó por Paola el día que ésta murió. Asimismo, el testigo señaló en corte abierta al señor Contreras como la persona que se le acercó a preguntar por Paola el 7 de septiembre de 2005, quien le pidió el teléfono prestado, y al que le dijo que su hermana estaba ahí.41
Por su parte, la señora Liranzo también testificó en corte sobre los sucesos que observó aquel fatídico 7 de septiembre de 2005. Expresó que para esa fecha vivía en el segundo piso del Edificio 2213 en la Avenida Borinquen y que era vecina del señor Madrigal y de Paola.42 Debido a que ese día no había servicio de agua en su apartamento, bajó junto a Paola a la marquesina a buscar agua en un cubito.43
Sostuvo que estando allí, bajó el señor Madrigal, quien le informó a Paola que su hermano la estaba procurando.44
Declaró que vio al señor Madrigal continuar su trayecto a comprar el periódico y que en ese momento, escuchó el teléfono de su casa y subió a contestarlo.45
Testificó que desde su apartamento escuchó a Paola gritar que la estaban atracando, por lo que se asomó por el balcón del pasillo y vio a un hombre en el piso de las escaleras sentado encima de la cintura de Paola, con las piernas abiertas y con un cuchillo en la mano. Al respecto, declaró el caballero encima de Pao, aquí, con una pierna a la derecha y otra a la izquierda , con el cuchillo en la mano, na más veía el plateado, no le vi los cabos.46 Describió el cuchillo como no era muy largo, era como así se veía metal.47
Asimismo, describió al hombre como prieto, con los cabellos borbotáos o desvorotaos, el labio grande y los ojos grandes.48 Identificó en sala al señor Contreras como la persona que vio agredir con un cuchillo a Paola.49
La señora Liranzo añadió que cuandoveo al hermoso caballero, con un cuchillo encima de ella...
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