Sentencia de Tribunal Apelativo de 31 de Octubre de 2002, número de resolución KLAN0100970
| Emisor | Tribunal Apelativo |
| Número de resolución | KLAN0100970 |
| Tipo de recurso | Apelación |
| Fecha de Resolución | 31 de Octubre de 2002 |
| EL PUEBLO DE PUERTO RICO Apelado v. MARÍA PIZARRO BETANCOURT Apelante | KLAN0100970 | A P E L A C I Ó N procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de Carolina ART. 260 DE CÓDIGO PENAL Caso Núm. CR2001-0311 |
Panel integrado por su presidente, Juez Miranda De Hostos, la Jueza Hernández Torres y el Juez Martínez Torres
Miranda De Hostos, J.
En San Juan, Puerto Rico, a de 31 octubre de 2002.
La apelante María Pizarro Betancourt, acude de una sentencia del Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de Carolina, que la declaró culpable del delito menos grave de alteración a la paz y le impuso una multa de $100.00, más $100.00 de conformidad con la Ley de Compensación a Víctimas de Delito.
Alega que erró el tribunal de instancia, al emitir un fallo condenatorio, cuando la prueba presentada no derrotó la presunción de inocencia, pues no se probaron los elementos del delito más allá de duda razonable.
Con el concurso de los escritos de ambas partes, revocamos la sentencia apelada.
Por hechos alegadamente ocurridos el 27 de febrero de 2001, se presentó denuncia en contra de la apelante Pizarro Betancourt, por el delito de alteración a la paz. (Ap.
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) El juicio en su fondo se llevó a cabo el 4 de septiembre de 2001, en el mismo el Ministerio Fiscal presentó el testimonio de la alegada perjudicada la señora Iraida Montañez Ortiz y el de la agente Ludivania Peguero Medina.
Por la importancia al recurso ante nuestra consideración, procedemos a transcribir la exposición estipulada de la prueba:
... DIRECTO DE IRADA (SIC) MONTAÑEZ ORTIZ
Declaró que el 27 de febrero de 2001 residía en la calle 19 Bloque C-1, Urbanización Metrópolis en Carolina junto a su ex esposo. Reside en este lugar desde hace aproximadamente 20 años. María Pizarro Betancourt es la acusada (la identificada) y quien actualmente vive con su esposo y nietos. María Pizarro Betancourt vive en la Calle 19 Bloque M-23 de la misma Urbanización. Ha vivido ahí como unos veintiséis (26) años. Doña María Pizarro Betancourt es ama de casa y su esposo trabaja en la Universidad de Puerto Rico.
Continúa su directo y relata que el 27 de febrero de 2001, alrededor de las 9:00 a.m. salió de su casa a dejar a su nieto de cinco (5) años que lo iban a recoger para llevarlo al colegio y la señora María Pizarro estaba afuera, en el patio de su casa. Cuando esta (sic) saliendo con el nieto, escuchó metiendo machos ahí. María Pizarro y ella se encontraban a una distancia de aproximadamente una calle, de acera a acera. Declaro (sic) que el tono de voz fue suficiente para escucharlo claramente. La señora Iraida Montañez declaró que sabía que la frase iba dirigida a ella porque no había más nadie en ese momento. Continuó diciendo que estaba ubicada en la acera cuando escucha las palabras, estaba para dar la vuelta a su casa que es de esquina, porque llevaba el niño a la esquina para que lo recogieran para ir al colegio. A preguntas del Ministerio Público, la señora Irada (sic) Montañez le contestó que cuando escuchó las palabras estaba bajando las escaleras de su casa que quedan de frente a la calle. Ella le pregunta que si va a seguir molestando, y que Doña María Pizarro le contestó que llam ara a la Policía. A preguntas específicas del fiscal declaró: cuando oí esas palabras me sentí bien avergonzada y así me siento continuamente porque ya ha habido personas y constructores que no se han atrevido a levantar su cara, su cabeza para mirar hacia al frente. Continuó declarando que Doña María Pizarro lo hizo para molestar porque a ella le gusta provocar. Luego de eso le pregunté si quería que llamara a la policía y me contestó: siempre llamando a la policía pendeja, cágate en su madre, y eso es siempre. Luego subí a mi casa y llamé a la policía.
CONTRAINTERROGATORIO A IRAIDA MONTAÑEZ ORTIZ
Declaró que vivía sola pero con su ex esposo y que su nietecito llegaba a su casa todos los días a las seis de la mañana para que ella lo vistiera y lo arreglara para ir al colegio porque...
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