Sentencia de Tribunal Apelativo de 8 de Septiembre de 2005, número de resolución KLAN200201055

EmisorTribunal Apelativo
Número de resoluciónKLAN200201055
Tipo de recursoApelación
Fecha de Resolución 8 de Septiembre de 2005

LEXTCA20050908-12 Pueblo de PR v. Brignoni Nisbit

ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO

TRIBUNAL DE APELACIONES

REGIÓN JUDICIAL DE FAJARDO

EL PUEBLO DE PUERTO RICO Apelado v. EDWARD BRIGNONI NISBIT T/C/C JOSÉ BERMÚDEZ VÉLEZ T/C/C EDWARD BRIGNONI Apelante KLAN200201055 A P E L A C I Ó N procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de Fajardo SOBRE: ARTS. 171, 166, 180 Y 165 CÓDIGO PENAL Caso Núm. NSCR20010752 a 0756

Panel integrado por su presidente, Juez Miranda De Hostos, la Jueza Hernández Torres y el Juez Martínez Torres

Miranda De Hostos, J.

S E N T E N C I A

En San Juan, Puerto Rico, a 8 de septiembre de 2005.

El apelante José

Bermúdez Vélez t/c/c Edward Brignoni Nisbit t/c/c Edward Brignoni (en adelante José Bermúdez Vélez), acude de una sentencia emitida por el Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de Fajardo, que le impuso una pena de 38 años de cárcel, en un juicio por tribunal de derecho, por la comisión de varios delitos, en grado de reincidencia.

Alega en síntesis el apelante que incidió el tribunal de instancia al declararle culpable y convicto por los delitos de escalamiento agravado, apropiación ilegal agravada, apropiación ilegal (conocida como simple) y daños agravados, a base de

prueba mono dactilar poco confiable, sin probarse su culpabilidad más allá de duda razonable; por tres delitos que emanan de una misma transacción en violación a la defensa de concurso de delitos; y al no permitirle impugnar la credibilidad de una testigo.

Se confirman las sentencias apeladas por los siguientes fundamentos.

I

Conforme resume el apelante en su recurso, Tomasa Llanos Maldonado declaró que su residencia se encuentra ubicada cuatro (4) casas detrás del correo de Fajardo. Que el 31 de diciembre de 2000 como a la una de la madrugada, ésta escuchó la alarma del correo y luego de diez (10) minutos, no la escuchó más. Se asomó por la ventana, no vio nada y se acostó a dormir.

No vio a la Policía en ese momento ni en ningún momento posterior.

Alega el apelante que Miguel A. Rivera Ortiz, declaró que trabaja como chofer contratista para el correo de Fajardo, el 2 de enero de 2001 llegó al correo a las cinco de la mañana, para realizar su trabajo regular.

Se percató que el aire acondicionado no estaba en su lugar, sino que estaba tirado en el piso. Observó, que las cerraduras de la puerta de entrada a las oficinas de los empleados del correo estaban forzadas. Ante ello, cerró los portones, se fue y llamó a la Policía. Ese día realizó su trabajo en el área del “lobby” del correo, y en un carrito llevó unas cajas y bolsas. El área es un pasillo angosto donde dejó su mercancía y observó el aire acondicionado en el suelo. No sabe quién fue que movió el carrito con las bolsas y cajas que llevó. Tal y como dejó el lugar, había que mover el aire acondicionado para pasar, debido a que con las cajas que dejó allí, no se podía caminar por el pasillo.

Según expresó el agente Rafael González Crespo, en horas de la mañana del día 2 de enero de 2001, se personó al correo federal de Fajardo, para realizar una investigación. Cuando llegó, ya habían patrullas y agentes de la uniformada. Desde afuera observó que el aire acondicionado no estaba en el lugar que le correspondía. En el interior del correo se encontraba el inspector del correo, Pablo Robles y la inspectora Mirta Laboy. Observó el lugar destrozado, las cerraduras de las cajas donde se guarda la correspondencia rotas y el aire acondicionado en el suelo. Una técnica de huellas de la policía, levantó huellas dactilares en el lugar.

A mediados del mes de junio, la técnica de la policía se comunicó con la técnica mono dactilar Maribel Corraliza, quien le indicó que las huellas habían dado positivo a José Bermúdez Vélez, quien se encontraba preso cuando le sometieron los cargos. El “post master” le entregó al agente declarante, ciertos documentos relacionados a los daños causados a la oficina de correo.

El agente González Crespo aceptó que cuando llegó al lugar, el hueco del aire acondicionado estaba tapado con un cartón y varios de sus compañeros estaban en el área realizando su investigación. El aire estaba en el piso y se encontraba colocado de cierta manera que las personas podían caminar por el pasillo. El aire estaba recogido contra la pared, “bien pegadito”. El agente aceptó que ninguna de las personas que allí se encontraban tenían guantes puestos. Indicó que el “money order” de $700 fue cambiado el 31 de diciembre de 2000 a las 9:00am en el Supermercado Amigo. El giro fue enviado por Carmen R. Ríos Velázquez a José Serrano Correa, quien lo endosó. La existencia de dichas personas fue corroborado por el agente, pero no pudo dar con sus paraderos.

El policía Norberto Álamo Otero, declaró haber arrestado al apelante José Bermúdez Vélez por infracción a la ley de propiedad vehicular. Luego de haberle presentado los cargos y de haberse determinado causa probable para arresto, lo llevó al cuartel general para tomarle huellas y fotos.

Alega el apelante que también testificó Eric Gibson Sánchez, gerente del Supermercado Amigo de Fajardo al momento de los hechos y éste pudo identificar el “money order” que había visto en el supermercado y tenía su firma. Lo cambió el día 31 de diciembre de 2000, como a las 9:14am. El giro fue endosado por José Serrano Correa, previa identificación con la tarjeta electoral.

Según expresó María L. Suárez, quien era la “post master” del correo federal de Fajardo al momento de los hechos, el sábado 30 de diciembre de 2000, se encontraba trabajando en el correo y al finalizar el trabajo en horas de la tarde, cerró el correo. El 2 de enero de 2001, como a las 6:10am, recibió una llamada de un compañero de trabajo, Israel Santana, quien le indicó que creía que alguien había entrado al correo. Le dio instrucciones que no entrara y esperara a que ella llegara. Cuando llegó al lugar, abrió la puerta posterior y observó todo en desorden. Cerró el correo y llamó a la Policía. Mientras caminaba por los alrededores observó que los alambres de electricidad y la alarma estaban cortados y donde se supone debería estar el aire acondicionado, había un hueco tapado con un cartón. Luego llegó su compañera Lucy Rosa, la inspectora Laboy, el agente González, el inspector Robles, la policía estatal y dos damas, cuyos nombres no recordaba.

Observó que la correspondencia estaba en el piso, el aire acondicionado en el piso del pasillo, paquetes abiertos y regados, puertas y cerraduras rotas, gabinetes forzados y abiertos. Faltaban $110 en efectivo, como $1,200 a $1,300 en sellos, 2 teléfonos, el control remoto del aire, los “money orders” y los paquetes. Luego de una auditoría se determinó que faltaba un “money orders” de $700 y se pudo identificar el “money orders” que fue cambiado. Señaló además, que en el área posterior del correo, sólo tienen acceso los empleados del correo.

Conforme al testimonio de Israel Santana Marrero, empleado “clerk” del correo, el 2 de enero de 2001, salió hacia su trabajo en el correo. Notó que el aire acondicionado del correo estaba tirado en el piso.

Vio eso desde afuera a través de la puerta de cristal. Abrió la puerta y notó que alguien había penetrado en el correo, por lo cual cerró la puerta y fue a llamar a su supervisora. Esperó afuera del correo hasta que llegara su supervisora, María Suárez. Fue a buscar una patrulla y se topó con la Policía que ya iba rumbo al...

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