Ley de Cabotaje y libre competencia

NERY E, ADAMES SOTO

SECRETARIO DEL DACO

En efecto, la Ley de Cabotaje contiene tres directrices que aplican a la circulación de mercancías entre los puertos de Estados Unidos y Puerto Rico: que los buques a ser utilizados tienen que ser propiedad estadounidense; que han de haber sido construidos en astilleros de dicho país, y que la tripulación tiene que estar compuesta por ciudadanos americanos. Ello ha tenido como consecuencia limitar las compañías navieras que hacen comercio entre Puerto Rico y Estados Unidos a tan sólo cuatro, cerrando las posibilidades de una libre competencia.

Distintas voces del País venían advirtiendo la probabilidad de que las restricciones que impone la Ley de Cabotaje promovieran acuerdos monopolísticos entre las únicas cuatro compañías que pueden cumplir su mandato. Las previsiones quedaron comprobadas cuando a finales del 2012 tres de esas cuatro compañías resultaron culpables por haberse puesto de acuerdo para fijar precios en las tarifas del mercado de Puerto Rico, en nuestro detrimento.

A ello resulta necesario añadir datos nada alentadores que surgen del informe de marzo pasado que el Goverment Accountabiliy Office (GAO) realizó para investigar el aducido impacto adverso en la economía de Puerto Rico, por la imposición de la Ley de Cabotaje. He aquí varios casos, por mencionar algunos: todas las embarcaciones de las navieras que operan en Puerto Rico están operando más allá de su expectativa de uso útil, (por ello resultarían inservibles en tiempos de guerra, uno de los fundamentos de la Ley de Cabotaje); dichas embarcaciones utilizan el combustible de manera ineficiente, generando mayores costos de mantenimiento en comparación con las nuevas embarcaciones de las flotas foráneas que no están bajo esta ley; las tarifas de navieras foráneas son, en términos generales, menores, transportando los mismos bienes desde distancias más largas; hay compañías en Puerto Rico que no compran bienes del mercado de Estados Unidos para evitar las tarifas más caras, y existe una cantidad limitada de embarcaciones cualificadas para transportar ciertas cargas especializadas.

De igual forma, la carencia de embarcaciones para...

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