El limbo de la cultura

JAVIER J. HERNÁNDEZ ACOSTA

ACTIVISTA CULTURAL

El principal problema del ICP ha estado presente desde el primer día: la política. Desde su creación, el PPD lo matizó con un alto nivel de dirigismo para fortalecer su proyecto del ELA, a lo que el PNP respondió con la creación de estructuras paralelas y decisiones que fueron desmantelando la institución. Desde ese momento, la fragmentación de las agencias, el debilitamiento y el oportunismo han sido las únicas direcciones del ICP. Existen más de diez agencias vinculadas a la cultura y ninguna responde a una política cultural coherente. Adicionalmente a esto, la forma en que está estructurada la institución y el presupuesto dificultan su gestión.

¿Qué hacemos con el ICP? Nos merecemos un honesto y profundo debate al respecto. Yo apuesto a una Secretaría de Cultura, que tenga rango de gabinete, permitiendo que se den las interacciones necesarias entre los componentes de desarrollo económico, educación, familia, turismo, etc. Por supuesto, incluiría a la Corporación de Cine, el programa de artesanos, WIPR, el Conservatorio y demás instituciones culturales. Y aunque suene osado, ¿por qué no?, a la Compañía de Turismo.

Demasiado dinero se ha perdido por el grave error de construir una imagen...

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