Lucha diaria por la excelencia dentro y fuera del trabajo

"Sé que todas las mamás decimos lo mismo, pero es un niño maravilloso", expresó Hilda Rodríguez sobre su hijo Rafael Alfonso. A la menor provocación, extrae el celular de la cartera para mostrar la foto de un sonriente chico de siete años, en su salón de primer grado, con un accesorio singular. "Tenían que hacer un accesorio con material reciclable, así que hicimos un sombrero de papel de periódico".La foto es apenas un atisbo del día a día de Rodríguez, quien es directora de Mercadeo de la cadena local de supermercados SuperMax, donde supervisa un equipo de seis empleados y que tiene entre sus responsabilidades el plan de mercadeo y comunicaciones de SuperMax, SuperMax Online y The House (tienda especializada en vinos y licores).Para ella, cada día comienza a las 5:00 a.m., cuando se alista antes de despertar a su hijo una hora después. "En lo que él se arregla yo le preparo su lonchera; salimos puntuales de la casa para el colegio. Nos gusta llegar temprano. A él le encanta que yo baje con él al colegio, antes íbamos a la biblioteca y ahora lo veo jugar en la cancha en lo que suena el timbre. Lo sigo hasta el salón y ahí salgo para las oficinas centrales de SuperMax; llego como a las 8:00 a.m.", cuenta la ejecutiva.En ocasiones, su jornada laboral comienza con reuniones con su equipo de trabajo o con ejecutivos de la empresa, mientras que en otras debe visitar las tiendas que tienen SuperMax y The House alrededor de la isla. "A veces salgo a almorzar, aunque últimamente he cambiado y, para poder terminar todo lo que tengo que hacer y poder llegar a las prácticas de soccer de mi hijo, almuerzo en mi escritorio", relató.Dado que no siempre sale de la oficina a la misma hora, "cuando tengo buena suerte lo puedo buscar a la casa y lo llevo a la práctica. Si no, llego directo a la práctica porque tengo una red de personas, tanto una que trabaja para mí como familiares y las buenas mamás de otros amiguitos que me ayudan a que Rafael Alfonso llegue al soccer".Resaltó que esa red de apoyo es vital para poder concentrarse en su trabajo mientras tiene quien busque a su hijo a la escuela, lo alimente, le ayude a hacer las tareas y lo lleve a sus clases de guitarra y a sus prácticas deportivas. "Tres veces en semana, en la tarde, estamos en...

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