De luto en Corozal por 'el sobrino de todos'

Por Osman Pérez Méndez

osman.perez@gfrmedia.com

"Para él todo el mundo era 'tití'. Le pedía la bendición a todo el mundo. Iba por ahí y les decía 'bendición tití'. Por eso es que (su muerte) ha impactado tanto a la comunidad", dijo ayer Olga Albaladejo, tía del niño de 12 años que murió el domingo cuando el carro en el que viajaba cayó por un barranco. Su hermano mayor, quien guiaba el vehículo, sobrevivió de milagro.

Los restos de Joshua, a quien todos describieron como siempre sonriente, incluso hasta después de morir en tan aparatosa situación, fueron expuestos ayer en el centro comunal del barrio Magueyes, en Corozal. A pesar de lo remoto del lugar, no paraban de llegar familias a mostrar su solidaridad.

Su féretro estaba rodeado de globos blancos y azules. Al lado, colocaron un canasto de baloncesto que hace poco le habían regalado para cumplirle uno de sus sueños, ya que le encantaba jugar ese deporte.

De hecho, lo vistieron con la camiseta de su equipo, el número 3 de la escuela Segunda Unidad Demetrio Rivera. Sus compañeros de equipo firmaron un balón de baloncesto que colocaron sobre su ataúd. También le pusieron una pelota de voleibol, otro deporte que le gustaba practicar.

Muchos de los niños que fueron a despedirlo optaron por vestir también las camisetas del equipo y no podían contener sus lágrimas ante la pérdida.

Una de sus maestras llegó al centro comunitario tan afectada, que no logró articular palabra.

El entrenador de baloncesto Juan González, lo recordó con cariño. "Era un niño bien bueno, servicial, siempre te ayudaba. Le gustaba jugar baloncesto. El año pasado me dijo: 'mister, le pedí a los reyes un canasto'. Y eso es lo que tiene allí (junto al féretro)".

El entrenador también recordó como, hace unos dos años, en la escuela le cumplieron un sueño de llevarlo a conocer la playa como regalo de cumpleaños, porque nunca la había podido ver.

"Él era bien sentimental, bien humilde, y ayudaba a todos", dijo su mamá, Jesayda González, en un momento en que, acompañada por su esposo Manuel Santiago, sacaron fuerzas para hablar.

"Yo digo que iba a ser, o será allá arriba, un gran agricultor. Antes de irse me dejó su primera cosecha de gandules, desgranaditos. También...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR