¿Serán maltratados?
Por Tatiana Pérez Rivera
tperez@elnuevodia.com
El comentario pasaría sin pena ni gloria si no es porque algunos padres que asistieron a los conciertos que los "Pequeños gigantes" ofrecieron el domingo denunciaron el trato que integrantes del equipo de producción que viaja con ellos les brindó a las privilegiadas voces infantiles mexicanas durante una improvisada sesión de fotos con el público entre las dos funciones del espectáculo celebrado en el Coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón.
"Hubo una sesión de fotos atropellada organizada por ellos sin orientación nuestra. Ese incidente nos tomó de imprevisto y ellos desconocen este público, que puede tener sangre caliente y hay que organizarlo con un sistema americano. Eso no tuvo que ver con la producción local", explicó la productora que adquirió el evento para la Isla, Maritza Casiano.
En Puerto Rico, varias leyes protegen a los menores del maltrato laboral, aún cuando los menores no sean puertorriqueños. Según la licenciada Lucila Vázquez Íñigo, sectretaria auxiliar de Asuntos legales y Normas de trabajo del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, la ley 112 de 1985, "no hace distinción de nacionalidad".
"Protege a menores que pisen suelo aquí. Es una ley estatal; si viniste a bailar a mi casa tienes que seguir mis reglas y son menores. El bienestar del menor manda en este País. Además, la ignorancia de las leyes no exime de su cumplimiento", recalcó Vázquez Íñigo.
Según Eduardo Lugo, sicólogo clínico comunitario entrevistado anteriormente por El Nuevo Día, en la Isla existe una indiferencia de la gente ante situaciones laborales que involucran niños.
"Hay estudios que dicen que no es que a la gente no le importa, sino que en contextos donde hay mucha gente la gente piensan que otro debe actuar".
En el caso de niños artistas la atención que pudiéramos dar al asunto se diluye más por tratarse de espectáculos que encubren el hecho de que estamos presenciando a unas personas que más allá de cantar y bailar, están trabajando.
Otra crítica relacionada al espectáculo fue que los niños apenas tuvieron tiempo de hidratarse antes de comenzar la segunda función.
Casiano enfatizó que cada niño viaja con uno de sus padres, quien es responsable de ellos. De hecho, sostuvo que los dos cambios de fecha que hubo del concierto se debieron a que el proceso de otorgación de visas es más riguroso cuando implica menores de edad...
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