La Mona que pocos conocen

Por Gerardo E. Alvarado León

galvarado@elnuevodia.com

Las cuevas de Isla de Mona han cautivado a miles de personas a través de los años. Los primeros en maravillarse fueron los indios taínos en la época precolombina. Luego, las cuevas fueron el motor de una importante industria minera que se extendió desde 1850 hasta 1924. Y más recientemente, estas formaciones naturales -que están dispersas por toda la isla y algunas se extienden por varios kilómetros- han sido objetivo de investigaciones locales e internacionales.

Precisamente, una de estas investigaciones motivó la visita de El Nuevo Día a las cuevas de Mona; en concreto, el estudio de los arqueólogos británicos Alice Samson y Jago Cooper, quienes visitaron la isla como parte de su proyecto sobre cultura taína titulado "El corazón del Caribe".

Tras la visita de los británicos se desató una controversia entre algunos miembros de la comunidad científica boricua, quienes defendieron sus años de estudio en las cuevas y repudiaron el que los extranjeros supuestamente se adjudicaran nuevos descubrimientos de arte rupestre.

Para el oficial de manejo de Mona, Miguel Antonio "Tony" Nieves, nunca existió tal controversia, pues todo se trató de un malentendido.

"Yo recibí a Samson y Cooper, quienes me pidieron visitar las cuevas estudiadas por (el arqueólogo puertorriqueño) Ovidio (Dávila), pero también fueron a sitios que no han sido documentados", dijo Nieves.

Sobre los hallazgos preliminares de los británicos, Nieves comentó que estos documentaron nueva evidencia de lo que describieron como "minería precolombina", así como de "intensas prácticas" artísticas y de rituales muy en el interior de las cuevas.

Según constatamos durante la visita, estas prácticas tenían lugar a más de 100 metros de distancia de la entrada de las cuevas y en lugares de difícil acceso y sin luz natural.

Así las cosas, nos dirigimos a Cueva del Agua, situada prácticamente a orillas de la playa al este de la isla y cuyo nombre deriva de un manantial que tiene en su interior.

"Cuenta la leyenda que quien se mete en el manantial gana 10 años de vida", contó el sargento Jaime Calderín, coordinador del Comité de Logística Operacional de la Reserva Natural Isla de Mona. Este comité está adscrito al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), agencia que custodia la isla.

El manantial se formó naturalmente, luego de que isla de Mona emergiera del fondo marino hace millones de años, explicó Nieves, por su parte.

En...

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