Muertos

Nilka Estrada Resto

Su conducta -nada de trabajo y mucho derroche- lo llevó a la ruina. Sin nada de valor excepto su apellido, el hombre se agenció un matrimonio con una rica mujer judía. La abandonó por la presión de su abolengo, porque los judíos eran mal vistos en su época; y luego desistió de una joven mujer por el hecho de ser pobre. Eso le dictaban sus antepasados, creía él.

Me acordé de la novela cuando en un viaje reciente por Costa Rica un amigo se detuvo a retratar un modesto cementerio de pueblo chiquito. Ante mi extrañeza mi acompañante mencionó algunos monumentos y edificios que albergan los cuerpos de los fallecidos y que son objeto de visitas, fotos y veneración. ¿Qué es el Panteón en Italia sino una tumba? Enterrados en la Basílica de San Pedro en el Vaticano hay varios santos, me dijo. De verdad que los muertos mandan, pensé.

De vuelta a la Isla otro suceso más inmediato me trajo de vuelta al bueno para nada aferrado a un pasado glorioso del que no aprendió absolutamente nada.

El saco de irregularidades y actuaciones descaradamente ilegales protagonizadas por los partidos que...

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