Negociación como arma para gobernar

Desde ayer, con la juramentación de Pedro Pierluisi como el decimocuarto gobernador electo de Puerto Rico, comenzó una nueva era en la administración pública, donde por primera vez y de manera evidente, confligirán las distintas visiones e ideologías que imperan a la hora de gobernar una sociedad.Se trata, según entrevistados, de un período trascendental en la administración pública para el que la mayor parte de la sociedad puertorriqueña —en especial, la clase política y el sector privado— parece no estar preparada, a juzgar por los eventos recientes en la Asamblea Legislativa. Y un período en el cual no puede perderse tiempo, tomando en cuenta el panorama de contracción económica y deterioro institucional que experimenta la isla."El país no puede seguir de caos en caos", indicó el catedrático en la Universidad Interamericana de Puerto Rico (UIPR), José Efraín Hernández, al señalar que las decisiones que se tomen en los próximos cuatro años, pueden servir para acelerar el éxodo poblacional que experimenta la isla o para efectuar los cambios urgentes que necesita el sistema educativo, el aparato gubernamental y la actividad económica."Pienso que esta ha sido la elección más trascendental desde la década del 1940 y luego, la (elección) de 1968, cuando primero, surgió la hegemonía del Partido Popular (Democrático) y luego, dio paso el bipartidismo con el Partido Nuevo Progresista (PNP). Aquí lo que ha pasado es que hay un rechazo claro y abierto a los partidos institucionales, es un mensaje claro de que lo que ha pasado, no puede continuar", dijo por su parte, el expresidente del Colegio de Contadores Públicos Autorizados (CCPA), Juan Acosta Reboyras.Mensaje democrático en las urnasDe acuerdo con el ex síndico de la Universidad de Puerto Rico (UPR), la mejor evidencia de que la ciudadanía ha rechazado los estilos de gobernanza de los partidos mayoritarios se encuentra en la consulta plebiscitaria del pasado noviembre. Aunque el 52% de los electores votó a favor de la estadidad, dos de cada cinco electores no favorecieron la organización que promueve el ideal: el PNP.Según Hernández y Acosta Reboyras, la clave para hacer la diferencia en los próximos cuatro años estará en las destrezas de negociación que posea Pierluisi, la clase legislativa y el liderato multisectorial.Mientras, los economistas Joaquín Villamil y José Alameda entienden que los eventos en la capital federal y la necesidad de tomar medidas para enfrentar las consecuencias del...

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