'Si nosotros no lo hacemos, nadie lo va a hacer'

Joseph González podría ser algo así como el terror de los políticos corruptos y de los narcotraficantes: son sus objetivos principales.Desde que regresó a Puerto Rico hace un año, como agente especial a cargo de la Oficina de Campo de San Juan, el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) ha arrestado o ha logrado procesar federalmente a los alcaldes de Cataño, Guaynabo, Humacao, Aguas Buenas, Guayama y Trujillo Alto, a quien también le procesaron a su ayudante especial. Además, tres empresarios fueron vinculados a esquemas de corrupción gubernamental.Mientras, la agencia ha ayudado a desmantelar la organización criminal liderada por Carlos Manuel Cotto Cruz, alias "Wasa", logró arrestar y procesar a los sospechosos del caso de secuestro de un menor del restaurante El Hipopótamo, extraditaron al narcotraficante César "el Abusador" Peralta, arrestaron a 29 integrantes de "El Grupo de los 27"″, a otros 20 de una ganga en Vega Alta y a 33 de un grupo violento que operaba en Fajardo, al que le vinculan una veintena de asesinatos, entre tantos otros."Yo relajo porque, cuando estoy hablando con los otros directores a nivel nacional, de diferentes oficinas, les digo que estoy haciendo algo mal porque estoy trabajando más ahora que en cualquier otro punto de mi carrera, y ellos están un poquito más ‘relax’, están jugando golf", dice el puertorriqueño nacido en Nueva York mientras se ríe.Su alarma de despertador suena a eso de las 4:00 de la madrugada. Si no hay un operativo, a los que suele acudir, va al gimnasio y, de ahí, a su oficina en Hato Rey, desde donde lidera a más de 160 agentes, 200 empleados de apoyo y 100 miembros del "task force". Ningún día "es normal".Para el jefe del FBI en el archipiélago, liderar la agencia en San Juan es estar "viviendo un sueño". Aunque se abrían otros puestos a los que podía aspirar, aguardó por regresar a la tierra de sus padres y en las que pasó gratos momentos durante su niñez, así como agente y supervisor."Es todo lo que pensaba que iba a ser", asegura con una sonrisa que hace que su rostro con facciones rudas y toscas se vuelva amigable.Por los pasillos del FBI, hay quienes catalogan a González como una persona sin egos; otros, lo miran más como "uno de ellos", pues estuvo en Puerto Rico como agente de calle de 2006 a 2011 y como supervisor hasta 2014. Para ese entonces, trabajó casos de alto perfil, como el del narcotraficante Ángel Ayala Vázquez, conocido como Ángelo Millones. Esa vena...

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