Palestina, el fuego del infierno

ROGELIO ESCUDERO VALENTÍN

Escritor y profesor universitario

"La mayoría del planeta no puede estar equivocada", señaló Akram Samhan, embajador de Palestina en Cuba, al referirse a la condena mundial a Israel por su último bombardeo masivo a la Franja de Gaza. La reciente proclamación de Palestina como "estado observador" en la ONU corrobora sus palabras.

Con esa decisión, la ONU comienza a resarcir a Palestina de graves injusticias históricas. La primera ocurrió en 1919 cuando la Sociedad de las Naciones, su antecesora, aprobó un mandato que puso en manos inglesas el territorio palestino. Aquel poder le permitió a la potencia interventora estimular la migración sionista europea hacia Palestina, migración que desde fines del siglo XIX había comenzado a tronchar una larga relación de convivencia entre musulmanes, cristianos y judíos, como lo ha documentado el historiador israelí Ilan Pappe en su "Historia de la Palestina moderna: un territorio, dos pueblos".

Inglaterra además ignoró acuerdos encaminados a la creación de un estado nacional palestino, luego de la derrota del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial. La burla de la Pérfida Albión (sobrenombre que se le dio al Imperio Británico) quedó registrada en la Declaración Balfour de 1919 en la que se registra el compromiso de "Su Majestad" con el establecimiento de un estado judío.

Dos años después, su autor, A. J. Balfour, escribió, con desbordante cinismo: "En Palestina ni siquiera nos proponemos pasar por la formalidad de consultar a los habitantes". Advertía además que las grandes potencias estaban "comprometidas con el sionismo, correcto o incorrecto, bueno o malo".

En la misma tonalidad, la ONU dividió el territorio el 29 de noviembre de 1947, sin consultar a los habitantes y en abierta violación del artículo primero de su carta sobre la autodeterminación de los pueblos. Aquella partición dejó a Israel con una porción mayor de tierras aunque sus habitantes constituían apenas una tercera parte de la población. Teresa Aranguren indica en "Palestina. El hilo de la memoria" que "tampoco en el territorio que el plan de la ONU asignaba al Estado judío eran mayoría: la proporción era de 509,780 árabes y 499,000 judíos".

Los sionistas han irrespetado diversas resoluciones de las...

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