Con los Pantalones EN SU SITIO
Por Juanma Fernández-París
Especial El Nuevo Día
Nada es superficial y todo lo que tiene que ver con cine y lo que informa su proceso creativo es expresado con mucha pasión e inteligencia. Fuera de contexto, alguna de sus aseveraciones podrían ser interpretadas como narcisistas, pero después de charlar con el en un aparte exclusivo con El Nuevo Día para discutir Django Unchained queda claro que Tarantino siempre hace cine sin dejar de pensar en el cinéfilo que consumía con devoción todo tipo de películas.
Después de 20 años de haber hecho Resevoir Dog, para luego cambiar el panorama cinematográfico con Pulp Fiction y el resto de su filmografía, el cineasta discutió en detalle su proceso creativo durante todas las etapas de hacer un filme.
Las veces que has discutido la forma en que surgió la idea para el guión de Django Unchained, habías mencionado tu deseo de hacer una película de vaqueros. Pero al ver el filme, resulta imposible no discutir el tema de la esclavitud. ¿Por qué decidiste utilizar eso como el tema central de tu primera película de vaqueros?
Siempre había querido hacer un filme que lidiara con el horrible historial que tiene Estados Unidos con la esclavitud. Pero no me interesaba hacer un filme histórico donde la 'h' de esa palabra fuera mayúscula y me atrapara en una forma tradicional de contar una historia. Me pareció mucho mejor colocar ese tema en una película de género. Y la realidad es que la mayoría de las películas de vaqueros suceden en el momento cuando la esclavitud todavía era vigente.
Sin embargo, la mayoría ha ignorado el tema o lo han borrado por completo como si nunca hubiera sucedido o no fuera parte de nuestra historia. Y así es que trabaja este país. Resulta bien interesante que el resto de los países del mundo se han visto obligados a enfrentar los horrores que existen en su historia y cuando no lo han hecho el resto del mundo los ha obligado a hacerlo. Pero aquí en Estados Unidos, la culpa la tenemos todos, porque nadie, ni los blancos ni los negros, quieren lidiar con eso de una forma directa.
Y tomando en consideración que es algo que sucedió aquí por unos 240 años hay un millón de historias dramáticas, trágicas, inspiradoras, emocionantes, llenas de aventuras y bien conmovedoras que podrían contar esa época. Estamos viviendo en un mundo donde se dice todos los días que no existen historias nuevas, pues en esa época hay un montón y yo quería ser uno de los primero en enfrentar el reto de contar una de...
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