Papeleta sin aval federal

Por varios meses, la ruta hacia el plebiscito transcurría sin sobresaltos hasta que en abril llegó a La Fortaleza una carta del Departamento de Justicia federal que alborotó el debate sobre la consulta de status.

El camino hacia el plebiscito había comenzado en enero con un proyecto de ley aprobado en el Senado y que el gobernador Ricardo Rosselló convirtió en ley el 3 de febrero, a un mes de haber asumido el puesto.

Con la intención de cumplir con una ley federal de 2014, Rosselló acudió al Departamento de Justicia federal el 23 de febrero para entregar el proyecto aprobado en Puerto Rico para que esa agencia lo revisara.

De esta manera, Justicia federal tendría el tiempo suficiente para determinar si las opciones de status eran compatibles con la Constitución de Estados Unidos. También, revisaría la campaña educativa de la Comisión Estatal de Elecciones para decidir si avalaba el proceso.

Después de semanas con las aguas en calma, se levantó una tempestad repentina el 13 de abril, cuando el subsecretario de Justicia federal, Dana Boente, le informó a Rosselló que debía cambiar el diseño de la papeleta para, entre otras cosas, incluir el status territorial actual. De lo contrario, no contaría con aprobación para el trámite de la ley federal.

En la misiva, Justifica federal explicó que los resultados del plebiscito de 2012, en el que la mayoría de los electores rechazó el Estado Libre Asociado, no justificaban que se excluyera el status vigente en la consulta proyectada para el 11 de junio.

Asimismo, Justicia federal cuestionó la definición de estadidad en la papeleta por considerar como un error indicar que era “la única opción que garantiza la ciudadanía estadounidense por nacimiento en Puerto Rico”, y señaló que la definición de la libre asociación parecía más un “Estado Libre Asociado mejorado”.

De inmediato, el gobernador protestó el contenido de la carta, pero luego procedió a realizarle enmiendas a la ley del plebiscito para incluir el status territorial actual.

Con esta decisión, el Partido Nuevo Progresista (PNP) pronto se quedó solo en la campaña. El primero en anunciar su boicot al plebiscito fue el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP)...

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