PATADA MAYOR

Por Víctor Pillot Ortiz

vpillot@elnuevodia.com

"Y le gané".

Es que la extensa y gloriosa carrera de Ineabelle Díaz Santana ha sido una en la que la habilidad, la pasión, el coraje y el tesón han sido su marca de fábrica.

La exatleta nacional será inmortalizada en la cuarta ceremonia que realizará esta organización, siendo en esta ocasión en el South Point Hotel de Las Vegas, Nevada.

"Más que orgullosa. Es un honor... es ver el premio final del resultado de ese sacrificio de todos estos años. Más que un honor, tanto para mí, para mi familia y para el país", manifestó Díaz, que fue la atleta más dominante en Puerto Rico y Centroamérica y el Caribe por casi dos décadas en el deporte del taekwondo.

Testigo de ello son las cuatro medallas de oro y una de plata que obtuvo en sus seis participaciones en Juegos Centroamericanos y del Caribe, hecho sin precedentes, sus 16 campeonatos nacionales (invicta en ese renglón), dos medallas -bronce y plata- en Campeonatos Mundiales y un quinto lugar en la Olimpiada de Atenas.

A ese resumé se le incluyen preseas en Campeonatos Panamericanos y Juegos Panamericanos y en múltiples competencias internacionales.

Aun con ese bagaje deportivo, Díaz indicó que la carta que recibió de Gerard Robbins, fundador y director ejecutivo del Salón de la Fama Oficial de Taekwondo, la cogió con la 'guardia abajo'.

"Me tomó por sorpresa cuando recibí la carta. La leí y se la di al nene (Jake, su hijo) para ver si estaba leyendo bien... Él se emocionó más que yo", recordó Díaz, quien será, extraoficialmente, la quinta atleta puertorriqueña en ser exaltada a un Salón de la Fama internacional uniéndose a la boleadora Ashie González, a la tenista Gigi Fernández y a las softbolistas Betty Segarra e Ivelisse Echevarría.

Nada mal para una mujer que cuando niña buscaba convertirse en batutera, pero que aceptó la sugerencia de su padre de practicar taekwondo cuando la maestra de batuteras no se presentó para realizarle la prueba de habilidad.

"Siempre fui una nena atlética. Estaba en cuanto deporte había. Me apasiona el baile y quería ser batutera. Habíamos ido dos veces a la Liga Atlética (Policiaca) y la maestra no estaba y mi papá me dijo prueba el taekwondo a ver si te gusta", recordó Díaz, quien agregó que desde niña era "bien activa... un zahorí".

En sus 30 años de andar competitivo, Díaz ha tenido la dicha de portar la Monoestrellada en tres ocasiones. Estas fueron en la clausura de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de...

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