Pedalea sin freno por la salud

Es temprano en la mañana y Carlos Delgado sale a la calle para su "terapia física y emocional" montado en una bicicleta.El ciclismo de ruta se ha convertido en un estilo de vida y en una pasión para el exjugador de las Grandes Ligas, luego de un retiro forzado del diamante en 2011 debido a problemas de salud en ambas caderas.Cualquiera que ve al exinicialista pedalear por las montañas de Ciales, Orocovis y Corozal, o por el expreso PR-22 en dirección de Dorado a Manatí, difícilmente, pensaría que el aguadillano atravesó cuatro operaciones en ambas caderas, incluyendo un reemplazo en la derecha, en un periodo de cuatro años.Fue un tiempo duro en la vida del exjugador. Las primeras tres cirugías lo obligaron a enganchar los ‘spikes’ y el guante, cuando apenas le restaban 27 jonrones para alcanzar la mítica cifra de los 500 en el mejor béisbol del mundo."Fueron tres operaciones en un periodo de 18 meses (entre 2009 y 2010) con 24 meses de rehabilitación ininterrumpidamente. Lo hice porque quería. Hice todo lo posible por regresar, pero no se dio", recuerda Delgado en entrevista con El Nuevo Día.Fue así que anunció su retiro en 2011 y comenzó otro ‘juego’ en su vida. Con 37 años, era el momento de dedicarle mayor tiempo a su esposa Betzaida y a sus dos hijos menores.Pero algo no andaba bien en la cadera derecha. Los dolores le afectaban para hacer las cosas cotidianas del día, y fue cuando tomó la decisión de someterse a un reemplazo de cadera en 2012. Quería una mejor calidad de vida. "Un día estaba en la piscina y la nena se fue para el área más profunda e hice un movimiento que me dolió mucho. Fue cuando pensé que tenía que hacer algo y sabía que la opción era el reemplazo. La cadera me molestaba mucho y yo estaba insoportable. No podía ver una película completa sin pararme, ni guiar de Aguadilla a Dorado sin detenerme. Pensé que no podía posponer la cirugía si era algo que me iba a dar un mejor estilo de vida. Lo hice y no me arrepiento", cuenta.Un ‘terreno’ diferenteTras la operación, Delgado entró a otro ‘terreno de juego’, pensando en su bienestar físico y emocional. Y encontró en el ciclismo un pasatiempo que le ha permitido tener una vida productiva y saludable."El ciclismo ha sido una buena forma de terapia física y emocional porque después de mi última operación de cadera, que fue el reemplazo de la cadera derecha (en 2012), una de las recomendaciones del médico fue tratar de evitar ejercicios de alto impacto. Entonces, la bicicleta...

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