Ópera porque sí

Por Tatiana Pérez Rivera

tperez@elnuevodia.com

Eso lleva haciendo por cuarenta años en nuestra Isla, los cuales se cumplen el próximo año, desde distintas organizaciones como Ópera de Puerto Rico, Pro Arte Musical y, a partir del 1986, su creación CulturArte de Puerto Rico.

Aunque se le escapa un "a veces la gente me olvida", su nombre está vinculado a la dirección artística de conciertos y eventos que han traído a la Isla a cantantes como Plácido Domingo, Luciano Pavarotti, Anna Netrebko o bailarines como Mikhail Baryshnikov.

"Yo estoy muy pendiente de lo que está pasando en el mundo de la ópera por mi afición de demasiados años a la ópera", afirma con su potente voz que acapara el salón donde transcurre esta entrevista.

Empezó a los quince años, cuando escuchó El trovador, ópera con música de Giuseppe Verdi, en una grabación. Suficiente fue la experiencia para dejarlo hechizado de por vida así que cuando emigró de su Cuba natal brincando el archipiélago hasta llegar a Puerto Rico en la década del sesenta, arribó con $2 y una maleta con sus discos de ópera.

"Esto para mí no es negocio, soy un fan. Si no puedo ser fan de un cantante no lo traigo. Me gusta el cantante que se entrega en escena", señala.

Martínez viaja a donde quiere a ver la puesta operática que le atraiga, sea en Berlín, en Milán, Londres o Nueva York. Comprueba que la notoriedad de un cantante sea merecida, ganada por sus recursos vocales y comienza a ingeniar de qué modo puede traerlo a la Isla.

"La visión de Culturarte es traer los grandes artistas a Puerto Rico. También es importante recalcar el papel social de CulturArte. Me gusta hacer conciertos que le gusten a la gente y hacer iniciativas que ayuden a los estudiantes de música", dice.

Reconoce que los evidentes cambios económicos y sociales en la Isla han afectado el interés y la asistencia a espectáculos operísticos. Antes podía hacer dos funciones de un show de ópera en un espacio amplio y ahora se concentra en uno. Además se ajusta a los tiempos inclinándose por presentaciones en espacios más íntimos. Para la palabra éxito tiene definiciones propias.

"Yo busco éxito artístico, éxito económico -que se pague, no cueste y deje para donativos- y éxito con el público en general. Quiero que le guste al que no sabe de ópera y fue por casualidad, al que sabe un poquito, al que sabe más y al crítico", advierte.

Eso explica su empeño en ajustar los programas que envían los cantantes contratados al oído de nuestra Isla. "No...

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