Pérdidas irreparables
CEIBA.– Sentada en una escalera en lo que fue su casa a orillas de una playa en esta ciudad, Aleida Rivera mira en silencio a la distancia. Es una tarde esplendorosa. Un sol recio se refleja en destellos plateados sobre las olas que se acercan, cansadas, a una orilla de piedras. El suave rumor del mar adormece. Un viento tibio juega con los rizos blancos de la mujer de 58 años. Su vista está fija en el horizonte, donde el lomo verde de la isla de Palomino se dibuja contra un cielo translúcido.
“Me gusta venir aquí. No sé nadar, pero me encanta el mar. Aquí tengo tranquilidad, tengo silencio”, dice Aleida.
Concentrarse en el horizonte, en el sol y en el viento le permite a Aleida desvincularse, aunque sea en momentos breves como relámpagos, del lastimoso panorama que la rodea. La casa que compró por $25,000 en efectivo hace once años, con sus ahorros y de quien era su pareja, fue totalmente destruida por el huracán María.
Perdió el techo, paredes, todo lo que estaba adentro y hasta un sistema de energía renovable que ella misma había comprado y montado a un costo de $6,177.
Solloza cuando se le pregunta su impresión cuando vio la pila de escombros en que María convirtió el hogar que con mucho trabajo mantenía. “No esperaba encontrarlo así”, dice, al componerse. “Es duro, porque uno se sacrifica mucho. Yo solo dependo del Seguro Social. Con lo poquito que cojo hago mis ahorritos y me hice de mis cosas poco a poco…”.
La comunidad en que vive Aleida, Punta Figuera, fue obliterada por el huracán. Es posible que no haya en Puerto Rico otro caso como este: la totalidad de la comunidad desapareció, barrida inmisericordemente por los vientos de María.
Eran 49 casas, la mayoría de pescadores. Todas desaparecieron. Hace un mes había aquí una comunidad. Ahora parece el sitio donde cayó una bomba: silencio, tensión, pilas de escombros, basura, destrucción.
Solo unas gallinas sobrevivieron, nadie sabe cómo.
No hay una idea precisa todavía de cuántas viviendas destruyó María totalmente tras enterrarle su garra de terror a Puerto Rico el pasado 20 de septiembre. Pero todos los estimados ofrecen cifras espantosas.
ESTIMADOS DE ESPANTO
El Departamento de la Vivienda de Puerto Rico y la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) dicen que fueron entre 25,000 y 30,000. Un estudio encomendado por la Asociación de Constructores de Hogares (ACH) a la firma Estudios Técnicos arroja preliminarmente cifras de entre 60,000 y 90,000. La firma calificadora de crédito Moody’s dijo en un...
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