'Lo que estoy pidiendo me lo gané'

Cuando el exrepresentante Guillermo Valero Ortiz se retiró de su puesto de carrera de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) en 2011, no solo se tuvo que reincorporar a su antiguo empleo, sino que el cómputo para su pensión se basó en el promedio de los últimos tres años de servicio en esa corporación pública.La experiencia de Valero Ortiz fue muy diferente a la que enfrenta la representante Lourdes Ramos Rivera, quien solicitó que se le acredite el salario más alto que devengó como legisladora de la Cámara de Representantes y que se le permita cobrar su pensión sin regresar a su puesto de carrera como asistente de sistemas de oficina de la AEE."Tuve que pagar los $32,000 para paliar la diferencia de (las aportaciones de) retiro... Bueno, para mí fue un desastre económico", reaccionó Valero Ortiz, al leer la primicia de El Nuevo Día sobre el caso de la representante novoprogresista.La diferencia entre la situación de ambos parece estribar en la Ley 301 de 2012, que aprobó la Administración de Luis Fortuño y la Asamblea Legislativa dirigida entonces por Jenniffer González y Thomas Rivera Schatz.Esta ley permitió a funcionarios electos en los comicios generales y a empleados de confianza acogidos a licencias sin sueldo acreditar en el Sistema de Retiro de origen el tiempo servido en su puesto y que su sueldo sea utilizado en el cómputo para su pensión.De hecho, este tipo de legislación sobre un sistema de retiro creado como fideicomiso privado es un cuestionamiento de la Junta de Síndicos, indicó el presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y de Riego (Utier), Ángel Figueroa Jaramillo. "Nos preocupa que se haya legislado con esta intención de tratar de beneficiar a alguien", comentó el líder sindical, que ocupa una silla como síndico.La representante Ramos Rivera solicitó a la junta de retiro de los empleados de la AEE volver a cotizar a ese sistema y que su descuento de nómina y patronal se calcule por su sueldo mensual de $7,070.10, según los documentos del caso en el Tribunal de Apelaciones. Durante el tiempo que ha estado en la Cámara, esas aportaciones se han enviado al sistema de retiro de los empleados del gobierno.La administradora interina del Sistema de Retiro de la AEE, María E. Hernández Ramírez, hizo el cómputo de su pensión a base del salario básico de $73,775 anuales devengado como empleada de la cámara baja. Esa compensación es inferior al sueldo de alrededor de $35,000 anuales que devengaba como...

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