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Planta la bandera boricua en la Concacaf

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Vincent

Cuando la puertorriqueña Heidi Pellerano tuvo que decidir qué iba a estudiar en la universidad, no dudó en aceptar las recomendaciones que le dieron para que optara por una carrera en ingeniería.Después de todo, las matemáticas se le daban con facilidad, además de que su papá y su hermano son ingenieros.Sin embargo, una vez logró su título en ingeniería eléctrica en la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, y comenzó a trabajar en este campo, sintió que algo le faltaba. En ese momento, recordó la pasión que desde pequeña sintió por los deportes, y decidió que quería regresar a ese mundo.Con eso como norte, se desempeñó como entrenadora de baloncesto para equipos de niñas, logró una maestría en Gerencia Deportiva de la Universidad de Massachusetts Amherst, y trabajó en el área de relaciones públicas y de personal con la Asociación Nacional de Baloncesto Femenino (WNBA, por sus siglas en inglés).Todo ese bagaje, más una maestría en Administración de Empresas de la Universidad de Duke, es la carta de presentación que Pellerano, de 46 años, ha traído hasta la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol Asociación (Concacaf, por sus siglas en inglés), donde desde el mes de febrero se desempeña como directora en jefe del área de Comercial.Como parte de sus funciones, Pellerano supervisará la división Comercial y desarrollará y administrará alianzas estratégicas para maximizar las oportunidades comerciales de esa organización deportiva, que agrupa a 41 asociaciones de fútbol, incluyendo a Puerto Rico.Deportista desde de niñaEn una amena conversación telefónica con El Nuevo Día, Pellerano, natural de San Juan y que se crió en Río Piedras Heights hasta los 15 años, recordó que durante su infancia, sus padres —emigrantes de República Dominicana—, le permitieron practicar todos los deportes que ella quiso: pista y campo, baloncesto, béisbol y voleibol.Además, tomó lecciones de tenis y siempre andaba en su bicicleta."El deporte fue una pasión para mí desde niña. Yo me pasaba el día entero afuera. Mi mamá, después que hacía mi asignación, me dejaba salir porque yo tenía mucha energía y ella me mandaba a botar esa energía. Y sinceramente, ese deseo de trabajar en el deporte se me quedó", declaró la ejecutiva al evocar las razones que la empujaron a regresar a la senda deportiva, luego de tomar un derrotero vinculado a las matemáticas.Con la WNBA y másTras darse cuenta que su futuro estaba ligado a su primer amor, comenzó a trabajar...

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