Plásticos amigables
Por Marga Parés Arroyo
Mpares@elnuevodia.com
Desde un carro en movimiento, un niño de cuatro años tira por la ventana la cáscara de un guineo que se acaba de comer. Cerca de donde cayó el remanente de la fruta, un hombre termina de fumar y lanza la colilla del cigarrillo a la calle mientras hace malabares para no caerse tras tropezar con una botella de vidrio que alguien dejó en la acera.
Todos estos eventos separados tienen un denominador común: son desperdicios que llegarán a un relleno sanitario y tardarán años en descomponerse.
Conscientes del daño ambiental que producen estos desechos, los científicos han ideado formas ecoamigables para lidiar con la basura, especialmente el plástico, que es uno de los desechos que más tiempo tarda en desintegrarse.
Uno de esos científicos es un joven puertorriqueño, natural de Vieques, que realiza experimentos para producir plásticos a partir de fuentes tan diversas como el maíz, plumas de aves, bacterias, proteínas animales o vegetales y conchas de caracol, entre otros.
Se les llama bioplásticos, pues al ser desechados se descomponen y se transforman en sustancias ambientalmente amigables, al grado que algunas pueden usarse como abono o composta.
En contraste, los plásticos tradicionales se producen de derivados de petróleo y requieren miles de años para biodegradarse. Además, este combustible está escaseando.
Puerto Rico genera cerca de cuatro millones de toneladas de basura al año, según la Autoridad de Desperdicios Sólidos (ADS). Esos desperdicios se depositan en 29 rellenos sanitarios, pero estos tienen que comenzar a cerrar a partir del año 2014 pues ya están prácticamente llenos y porque no cumplen con las regulaciones estatales y federales que buscan reducir la contaminación en otros recursos naturales del país.
De esos cuatro millones de toneladas de basura que producimos al año, el 10% corresponde a plásticos.
En cuanto al reciclaje, hace 20 años que se estableció una ley en la Isla para reciclar el 35% de la basura, pero apenas alcanzamos un 11%, según ha reconocido la propia ADS.
Entretanto, Gregorio Vélez García, un viequense graduado de Ingeniería Química de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez, se encuentra trabajando en una serie de proyectos encaminados a utilizar el bioplástico en bolsas, empaques, ropa, textiles, rasuradoras, carcasas de equipos electrónicos y piezas para interiores de autos, entre otros usos.
Según Vélez García, que actualmente es profesor de Ingeniería en la...
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