Los ponceños se despiden del exgobernador

PONCE.- La calle Mayor fue despejada y el coche fúnebre que llevaba los restos del exgobernador Rafael Hernández Colón recorrió un pequeño tramo hasta entrar en el garaje de la Fundación que lleva su nombre.La coral municipal de Ponce cantaba danzas e himnos religiosos. Cientos esperaban bajo el sol para despedirse de quien por 12 años dirigió el destino de Puerto Rico. Al notar el vehículo aplaudieron, por largo rato, como si se tratara de la culminación de la última escena tras una larga vida repleta de luchas políticas y sociales.El velatorio en Ponce comenzó poco después de las 6:00 p.m. Algunos líderes educativos, políticos, sociales y comunitarios ya habían llegado a la Fundación para participar de la ceremonia de despedida. El senador del Partido Popular Democrático (PPD) Eduardo Bhatia destacó la valía del exmandatario y las eternas luchas por los ideales que perseguía. La alcaldesa de Ponce, María "Mayita" Meléndez -del Partido Nuevo Progresista-, por su parte, recordó que cada dos o tres semanas solía tener una conversación telefónica con Hernández Colón para discutir asuntos de la ciudad. El exgobernador, aunque desarrolló toda su carrera política en San Juan, mantenía su residencia principal en la calle Sol de su pueblo natal.De hecho, Hernández Colón era recordado por muchos como uno de los artífices del Plan Ponce en Marcha, que renovó y ordenó la infraestructura de la ciudad."Vivimos la pérdida de Churumba (el exalcalde de Ponce, Rafael Cordero Santiago) y cómo la gente se volcó en las calles y eso mismo está pasando ahora. Dentro de la tristeza que uno siente, esto hace sentir a uno muy orgulloso del pueblo y de Rafael Hernández Colón", dijo el hermano del exmandatario, César Hernández Colón."El legado de Rafael está aquí alrededor de todos ustedes", añadió el también abogado mientras señalaba al público que llegaba frente al edificio de la Fundación.Las primeras personas llegaron temprano en la tarde. Ya para las 5:00 p.m., la coral comenzaba con su recital mientras las personas hacían fila para entrar al velatorio en las aceras.Cada uno de los visitantes tenía su motivo para celebrar la vida de Hernández Colón. La ponceña María Méndez, de 33 años, indicó que su hija, de 9 años, acudía a las clases de música que se daban en la Fundación y allí conoció a Hernández Colón, a quien describió como un hombre humilde y atento, especialmente con los niños."Era una persona muy cariñosa con nosotros y con la nena. Siempre que la veía...

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