Ponderan acciones de control

A raíz de la aglomeración de personas registrada el pasado sábado en el Cayo Caracoles en Lajas, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y el Departamento de Salud planifican continuar los operativos conjuntos en otras áreas protegidas frecuentadas por locales y turistas, en un intento de controlar el repunte en casos de COVID-19 y evitar que la situación empeore en el verano que se acerca.No obstante, el secretario del DRNA, Rafael Machargo, reconoció, en entrevista con El Nuevo Día, que su agencia encara limitaciones presupuestarias, de personal y equipo, que provocarían que los operativos no sean tantos ni tan frecuentes como amerita la realidad pandémica.Una de las principales deficiencias, dijo, es en el Cuerpo de Vigilantes, que cuenta con poco más de 100 oficiales para toda la isla, incluyendo Mona. Además, tres de las 10 embarcaciones del DRNA están averiadas y la avioneta está fuera de servicio por mantenimiento."Cuando estuve en la agencia (como subsecretario), de 1990 al 2000, había 500 vigilantes y eso permitía estar en más áreas y en más turnos. Pero ahora hay poco más de 100 y ya no podemos dar la vigilancia de antes. No hay suficientes vigilantes", reconoció.Para atender ese déficit, Machargo incluyó en la más reciente solicitud presupuestaria del DRNA una partida -que no precisó- para una "academia de vigilantes". Contó que la Junta de Supervisión Fiscal y la Legislatura "nos han hecho preguntas sobre los detalles de la propuesta, y esperamos que la viabilicen". De concretarse, iniciaría en julio, se extendería por seis a ocho semanas y añadiría 200 oficiales al Cuerpo de Vigilantes.El pasado sábado, en el Cayo Caracoles, que es parte de la Reserva Natural La Parguera, cientos de personas se aglomeraron sin seguir los debidos protocolos de salud y seguridad para evitar los contagios de COVID-19. Tras describir lo sucedido como "fuera de control", Machargo informó que, "de inmediato", se coordinó con Salud para hacer "operativos conjuntos" y, el domingo, ambas agencias desalojaron los cayos de La Parguera ante la aglomeración de personas en lanchas que había."Nadie puede estar contento con lo que pasó el Sábado de Gloria. Al día siguiente, se les proveyó orientación a las personas y se les pidió que desalojaran. Los que no cooperaron, recibieron multas del Departamento de Salud. Fue ahí, cuando se les castigó el bolsillo a las personas, que más persuasivos fuimos en la instrucción de desalojar los cayos"...

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