CON POTENCIAL DE REACTIVAR EL MERCADO DE VIVIENDA
Los precios de venta de las unidades de vivienda en Puerto Rico experimentaron una caída de 30% durante la pasada década, según se desprende del informe más reciente de la Agencia Federal de Financiamiento de Vivienda (FHFA, en inglés), que no toma en cuenta los estragos provocados por el huracán María a finales de septiembre pasado ni los efectos que estos podrían tener en la industria local de bienes raíces.
El índice de precios de la vivienda en Puerto Rico, que elabora el ente regulador de componentes del mercado secundario de hipotecas y utiliza los precios de ventas repetidas de unidades unifamiliares en la isla, estaba en 206.65 el tercer trimestre de 2007, tras ser ajustado estacionalmente. Para el tercer trimestre de 2017 –que culminó el 30 de septiembre– estaba en 158.48, lo que constituye un descenso de 30%.
Aunque es muy temprano para conocer los efectos que tendrá la devastación provocada por el huracán María el pasado 20 de septiembre en los valores de las propiedades de la isla, se espera que el alza en la necesidad de vivienda por parte de los damnificados del fenómeno atmosférico impulse la demanda, coincidieron conocedores de la industria abordados por El Nuevo Día.
Además, lo ocurrido en otros mercados luego de desastres naturales apunta a que los valores de ciertas propiedades podrán experimentar leves aumentos a mediano plazo.
Para que ese dinamismo perdure, portavoces del sector resaltan que es vital reactivar el desarrollo económico del país, fomentar la creación de empleos y frenar la pérdida de población.
De acuerdo con estimados de la firma de asesoría económica Estudios Técnicos, de 40,000 a 60,000 unidades de vivienda fueron completamente destruidas durante el paso del ciclón en septiembre pasado, mientras que entre 140,000 y 180,000 resultaron con daños leves a moderados y son habitables.
Aunque esos estimados difieren de los divulgados recientemente por el Departamento de Vivienda –según los cuales unos 70,000 hogares deben ser reconstruidos y otros 300,000 necesitan la reparación de daños entre leves y graves–, evidencian un incremento en la necesidad de residencias como consecuencia del temporal.
Es un alza para la que no serán suficientes las más de 5,000 unidades residenciales reposeídas que, según datos de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF), hay en el país; ni las cerca de 2,000 viviendas nuevas actualmente en inventario, de acuerdo con Estudios Técnicos.
Acerca de las viviendas nuevas, Graham Castillo Pagán, principal oficial de Operaciones (COO, en inglés) de Estudios Técnicos, informó que un 70% de esas unidades tienen precios de venta por debajo de los $200,000.
Agregó que la firma estima que en Puerto Rico hay 60,000 unidades vacantes de vivienda para alquiler y unas 40,000 para la venta, para un total de 100,000, pero las que en realidad estén disponibles para ser utilizadas podrían ser menos. “No se conoce las condiciones de esas unidades de vivienda. Ahí están todas, habitables y no habitables”, dijo Castillo. Esto se debe a que los estimados se basan en datos del Censo, que incluyen en sus números todo tipo de residencia vacante.
Retos y oportunidades. Ahora, la industria de bienes raíces encara a la vez el reto y la oportunidad de suplir la necesidad de vivienda que ha surgido, lo que puede beneficiar...
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